Josué Aguirre
Tengo la teoría de que al peruano le gusta que lo discriminen. Al peruano le gusta ir a una Sala VIP en las discotecas, le gusta que le vendan un producto como “único”. Le parece normal que el Banco de Crédito tenga un servicio que se llame “Banca exclusiva” y que Civa haga lo propio con faltas de ortografía. Le gusta estudiar en institutos “Privados”, le gusta consumir “Premium” y si lo hace con una tarjeta “Platinum”, mejor; porque es más fashion.
Tengo la teoría de que al peruano le gusta que lo discriminen. Al peruano le gusta ir a una Sala VIP en las discotecas, le gusta que le vendan un producto como “único”. Le parece normal que el Banco de Crédito tenga un servicio que se llame “Banca exclusiva” y que Civa haga lo propio con faltas de ortografía. Le gusta estudiar en institutos “Privados”, le gusta consumir “Premium” y si lo hace con una tarjeta “Platinum”, mejor; porque es más fashion.
Y el peruano comodón no advierte que en todo esto hay algo de discriminación, que todos estos servicios existen no sólo para hacer sentir especial a la gente sino para excluir a la otra mitad del país.
Pues bien, hoy quiero referirme a un tipo de discriminación tan común que se enseña, incluso, en la escuela.
Diariamente recibo uno o dos mails invitándome a un evento literario en alguna provincia del norte. Y en todos estos mensajes se lee esto: “El distinguido escritor piurano nos acompañará…”, “uno de los mayores exponentes de la literatura de la región…”, “Coloquio de literatura lambayecana”. ¿Qué pasa? ¿Seguimos el ejemplo limeño de dividir al país entre Lima y provincias? ¿Por qué no podemos decir que, Víctor Borrero, por ejemplo, es un escritor peruano antes que provinciano? ¿Qué o quién nos detiene?
He asistido a algunas presentaciones de libros aquí en Lima y me he dado con la sorpresa de que nadie habla de “Literatura limeña” (y hasta suena irrisorio leerlo). Todos, hasta al más novel, se presentan como escritores peruanos y sus referentes son autores universales. Aquí no existe esa miopía que en provincias nos hace sentirnos menos; esa visión que en Piura, por ejemplo, nos hace expresar un desmesurado respeto por escritores oriundos de la capital; un respeto injustificado, vale decir. Y es que mucho de lo que se hace en estas tierras es de tan o mejor calidad que lo que se produce en Lima.
Hace tiempo venía escuchando de un compañero mío, Manuel Prendes, que la única patria de la literatura debía ser el idioma. Y hasta hace poco no comprendía el total significado de la frase; razón por la cual me sumé a quienes se tomaban la molestia de averiguar en dónde había nacido un determinado autor, dónde había escrito su obra o en qué se había inspirado, para así estamparle una etiqueta.
Yo escribo estas líneas como el escritor que nació en Lima y que produjo en Piura y que, muy a pesar de eso, se siente honrado de integrar varias antologías que incluyen el adjetivo “piurana” en el título. No obstante, escribo también como un lector que ahora vive en Lima y que ve con algo de insatisfacción cómo, a la distancia, los escritores que ahora integran los círculos literarios en Piura se restringen llamándose regionales; dejando la “exclusividad” de ser peruano a los limeños y que, como dije anteriormente, los peruanos comodones no advertimos que ahí hay algo de discriminación.
Nota: Artículo posteado por vez primera en el blog El verduguillo.
Gráfico: Tomado del blog de Rodolfo Ybarra.
2 comentarios:
Lei "No somos peruanos?" de Josue Aguirre y me parece interesante.
Tiene mucha razon. Mucho se amplia la vision estetica e intelectual cuando uno sale del terruño. Desde mi afincamiento boliviano te digo que hay literatura peruana que se eleva por cualquier condicion nacional, rompe parametros localistas, pero hay escritos tan pero tan localistas que palidecen y se empequeñecen mediando la distancia y otros contextos.
Por ejemplo, Nicolas Hidrogo de Conglomerado Cultural me envia sus informes, articulos y ensayos, que leo con interes y agradezco por supuesto, pero no me gusta su vision localista y me suena horrisono el termino "literatura lambayecana", es una vision ingenua que parametra la creacion y le resta interés (una vez Lelis rebolledo mandó a rodar el termino "piuranidad" usado por Estrada Morales en sus escritos periodísticos). En alguna oportunidad he leido y escuchado hablar de "lambayecanidad" Por favor! ¿qué es eso?... esos términos y debates hacen miope la literatura. Que debatan sobre ello los sociologos, antropologos, arqueologos etc (si el debate es pertiente) pero no los artistas o creadores. Es una aberracion ponerle fronteras departamentales a la creacion literaria, eso es propio de la "Exclusividad provinciana".
Siempre leo "Estirpe purpura".
un abrazo, CESAR GUTIERREZ
Tu teoría está basada en una encuesta o en tu sentimiento?
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