miércoles, abril 18, 2007

Revista Intermezzo Tropical 4


PARA QUIÉN SE HACE ESTA REVISTA? [1]

César Ángeles L.

Toda publicación es una empresa, y como tal supone objetivos, un modo de producción, sujetos emprendedores y una línea general que da el rumbo a la travesía. Intermezzo tropical ha cumplido cuatro años de la mano de su fundadora, la amiga y poeta Victoria Trinity Guerrero, quien desde este número cuarto ha optado por trabajar con el equipo editorial que conforma ella misma, junto a Luis Fernando Chueca, Paolo de Lima y quien habla.

Es decir, esta revista es aun más que antes una obra colectiva, en la cual nos ha sido grato sumar aportes, debatir ideas e iniciativas, así como superar diferencias diversas (desde aquellas de tipo práctico y económico, hasta otras relativas a nuestras posiciones y disímiles propuestas, a pesar de compartir, por cierto, un norte común). Todo este camino nos ha enriquecido y a la vez unido más (ésa es una de las virtudes de un trabajo común, de una empresa colectiva), y tengo fe en que así sea por otro tiempo en el futuro. Pero este trabajo en equipo no se cierra, por supuesto, en el comité editorial, sino que al igual que en los números anteriores se busca aportes y voluntades en torno de nuestra revista. No los fatigaré citando los nombres de los diversos artículos, escritores, amigos y amigas que han colaborado para que este cuarto número sea una realidad; pero es claro que la idea de organizar cada edición en torno a un dossier temático (en este caso, “los febriles años 70”) requiere del concurso de muchas personas para contar con textos diversos, así como en lo concerniente al nivel gráfico-plástico. La carátula que ahora presenta esta edición, por ejemplo, ha sido trabajada en colaboración con el artista Jorge Miyagui, en base a una foto futbolera de México 70, cuando el fútbol peruano aún existía, y la camiseta (la bandera) bicolor tenía representación en el ámbito internacional. Ahí también aparece el reciente logo de la revista: un yawar fiesta[2] que expresa nuestro complejo e irresuelto mestizaje como nación aún en ciernes.

Es decir que Intermezzo, como revista, empresa y labor en común, viene consolidando su propio entorno y ámbito de influencia: el entorno intermezzotropical. Y esto nos alegra y motiva, porque allí radica el principal objetivo de cualquier publicación que se presente como proyecto alternativo: el de aglutinar fuerzas. Ello cobra mayor relevancia si tenemos en cuenta que la voluntad central de Intermezzo es potenciar nuestra conciencia crítica acerca de la realidad: sus procesos sociales, políticos y culturales. Si todo el trabajo realizado en cada número logra esto, si logra abrir cuñas en ese deporte nacional que es la falta de memoria histórica, la conciliación y el oportunismo, todo el esfuerzo desplegado habrá valido la alegría de haberlo sacado adelante, y sentiremos haber estado a la altura de lo que nos propusimos en esta época herida e hiriente.

Como pueden apreciar, espero, quienes estamos en esta revista compartimos una fe constructiva y transformadora que interactúa con la realidad nacional y latinoamericana, principalmente, y por eso van surgiendo también nuevas ideas y proyectos que la afirmen y la expandan (ojalá que pronto más allá de nuestras fronteras). Así, pues, como se anuncia en la editorial que abre este cuarto número, Intermezzo quiere ser también un sello editorial, y publicar sobre todo cierta poesía postergada, así como ensayos y trabajos de investigación en torno a la temática político-cultural. Una temprana muestra o adelanto de este proyecto editorial fue la participación de la revista en la XI Feria Internacional del Libro (Lima), como sello invitado en el estand de “Punche” (colectivo que agrupa a diversos sellos independientes, que sumados quieren ser una nueva opción en el mediano mercado editorial del Perú). Allí, por ejemplo, además de ofrecer los tres números anteriores, Intermezzo promovió con éxito la venta y firma de la antología poética de Róger Santiváñez, un conspicuo colaborador de la revista, así como de la última novela de Diego Trelles, otro amigo de nuestro entorno.

Por último, también está el deseo de tener una página Web para que más público, en diferentes partes del mundo, pueda acceder a algunos trabajos aparecidos en Intermezzo a lo largo de estos cuatro años. Asimismo, entre las páginas de esta edición se convoca a participar y colaborar en el quinto número, que estará centrado en el tema de la migración.

Es decir, pues, es más que evidente, por todo lo dicho, que Intermezzo tropical se afirma como proyecto, y convoca a quienes se sientan afines a nuestra fe para expandirse a diversas zonas donde aún falta llegar, si quienes hacemos esta revista queremos que el trabajo se consolide para beneficio de todos.

En estos tiempos de guerras injustas, del neoliberalismo que usa sus aplanadoras contra jóvenes conciencias, contra jóvenes y frescos espíritus, y de una política peruana con altos niveles de corrupción, matonería, prácticas y doctrinas lumpenescas, lo cual por lástima cuenta con el concurso de algunos jóvenes escritores y artistas, en estos tiempos difíciles –como diría el buen Bertolt Brecht, que está de aniversario en Alemania y entre los hombres y mujeres dignos-, en esta hora, Intermezo tropical continúa apostando por el cambio de la vida, por hacer realidad la urgente necesidad de una democracia auténtica y masiva, y en esta gran empresa estamos seguros de que no nos hallamos solos. Estamos seguros de que hay más de uno que se halla fuera del poder dirigido por la matrix. A todos ellos, a todos o casi todos ustedes, tiende la mano y tiende sus páginas, sus palabras, sus colores, su vuelo, su erotismo, sus gritos y su voz Intermezzo tropical. Sean bienvenidos, y que la vida nueva sea nuestra ética irrenunciable y revolucionariamente material. Gracias.


Lima, agosto de 2006


[1] Este texto fue leído en la presentación del número 4 de la revista Intermezzo tropical/ tribu/ laciones del sujeto des/centrado latinoamericano. El acto se realizó a fines del pasado agosto, en un conocido bar musical de Lima, y contó con la asistencia de un público heterogéneo en más de un sentido.
[2] Tradicional fiesta popular andina que gira en torno a la batalla, real y simbólica, entre un toro y un cóndor amarrado a su lomo.







CONTENIDO DE LA REVISTA INTERMEZZO TROPICAL 4

¿Ya fuimos? (Editorial por Victoria Guerrero)

1. Mi camisa de fuerza

- Yolanda Pantin: Caos / Soledades
- Maria Auxiliadora Álvarez: Espejos imaginados/ diminutos melates/ pájaro de sed
- Paolo de Lima: La poesía no es un instrumento musical...
- Carlos López Degregori. La impregnación
- Domingo de Ramos: Me he visto engnsado
- Eduardo Milán: No gastar lo que no hay en ganas...
- Roberto Echavarren: Los nuevos propietarios

2. Film de los paisajes/ Los febriles 70

- Guillermo Ruiz Torres: El fantasma del populismo
- Luis Fernando Chueca: Alcances y limites del proyecto vanguardista de Hora Zero
- Juan Zevallos Aguilar: Notas sobre el poema integral y Un par de vueltas por la realidad de Juan Ramírez Ruiz
- Juan Ramírez Ruiz: El diestro
- Roberto Reyes: Hacia una narrativa del setenta
- Álvarez / Echarri/ Ollé/ Sordomez / Tenono/ Yrigoyen/ Soy la muchacha mala de la historia
- Eduardo Arroyo: Generación del 68: Tomar el cieto por asatto
- César Ángeles L.: El socialismo en la novela peruana (o viaje a la China de Miguel Gutiérrez y Oswaldo Reynoso)
- Roger Santiváñez: Brevísima historia personal de la poesía peruana ( 1975-1982)
- Gustavo Wendorff: Algunos apuntes sobre la arquitectura peruana de los 70

3. Intermezzo

-Miguel Ildefonso: Si supieras to fácil que es hablar conmigo: Los palimpsestos (poemas inéditos) de Luis Hernández
-Jorge Eduardo Eielson: Carta desde Gardalis

4. Las hojas de los árboles

- César Ángeles L.: El arte de (no ha) ser arte. Retrospectiva de Juan Javier Salazar
- Enrique Bernales: La hora azul de Alonso Cueto
- Victoria Guerrero: Ludy d de Roxana Crisólogo
- Carlos Villacorta: Dolores Morales de Róger Santiváñez
- Martín Guerra Muente: El círculo de los escritores asesinos de Diego Trelles