lunes, diciembre 20, 2010

¿No somos peruanos?


Josué Aguirre

Tengo la teoría de que
al peruano le gusta que lo discriminen. Al peruano le gusta ir a una Sala VIP en las discotecas, le gusta que le vendan un producto como “único”. Le parece normal que el Banco de Crédito tenga un servicio que se llame “Banca exclusiva” y que Civa haga lo propio con faltas de ortografía. Le gusta estudiar en institutos “Privados”, le gusta consumir “Premium” y si lo hace con una tarjeta “Platinum”, mejor; porque es más fashion.

Y el peruano comodón no advierte que en todo esto hay algo de discriminación, que todos estos servicios existen no sólo para hacer sentir especial a la gente sino para excluir a la otra mitad del país.

Pues bien, hoy quiero referirme a un tipo de discriminación tan común que se enseña, incluso, en la escuela.

Diariamente recibo uno o dos mails invitándome a un evento literario en alguna provincia del norte. Y en todos estos mensajes se lee esto: “El distinguido escritor piurano nos acompañará…”, “uno de los mayores exponentes de la literatura de la región…”, “Coloquio de literatura lambayecana”. ¿Qué pasa? ¿Seguimos el ejemplo limeño de dividir al país entre Lima y provincias? ¿Por qué no podemos decir que, Víctor Borrero, por ejemplo, es un escritor peruano antes que provinciano? ¿Qué o quién nos detiene?

He asistido a algunas presentaciones de libros aquí en Lima y me he dado con la sorpresa de que nadie habla de “Literatura limeña” (y hasta suena irrisorio leerlo). Todos, hasta al más novel, se presentan como escritores peruanos y sus referentes son autores universales. Aquí no existe esa miopía que en provincias nos hace sentirnos menos; esa visión que en Piura, por ejemplo, nos hace expresar un desmesurado respeto por escritores oriundos de la capital; un respeto injustificado, vale decir. Y es que mucho de lo que se hace en estas tierras es de tan o mejor calidad que lo que se produce en Lima.

Hace tiempo venía escuchando de un compañero mío, Manuel Prendes, que la única patria de la literatura debía ser el idioma. Y hasta hace poco no comprendía el total significado de la frase; razón por la cual me sumé a quienes se tomaban la molestia de averiguar en dónde había nacido un determinado autor, dónde había escrito su obra o en qué se había inspirado, para así estamparle una etiqueta.

Yo escribo estas líneas como el escritor que nació en Lima y que produjo en Piura y que, muy a pesar de eso, se siente honrado de integrar varias antologías que incluyen el adjetivo “piurana” en el título. No obstante, escribo también como un lector que ahora vive en Lima y que ve con algo de insatisfacción cómo, a la distancia, los escritores que ahora integran los círculos literarios en Piura se restringen llamándose regionales; dejando la “exclusividad” de ser peruano a los limeños y que, como dije anteriormente, los peruanos comodones no advertimos que ahí hay algo de discriminación.

Nota: Artículo posteado por vez primera en el blog El verduguillo.
Gráfico: Tomado del blog de Rodolfo Ybarra.

domingo, diciembre 19, 2010

La literatura piurana goza de buena salud


Sigifredo Burneo Sánchez

Está en circulación el libro titulado Estirpe Púrpura, 10 años de poesía y narrativa en Piura, que ha preparado José Lalupú Valladolid, docente universitario y escritor en ejercicio. El libro, de impecable presentación, es una antología de la obra literaria piurana producida durante los primeros diez años del siglo XXI, donde el prologuista Fabián Bruno apuesta por el reconocimiento de una tercera generación de escritores piuranos, a la que denomina Estirpe Púrpura.

Es muy probable que no todos estén de acuerdo con la conclusión mencionada, quizá porque su punto de partida es una ponencia del autor de este artículo dividiendo la historia de nuestra literatura regional en dos grandes capítulos (división que se hizo con evidente finalidad pedagógica); pero, creo que, al margen de las denominaciones, lo verdaderamente importante es la calidad de los textos. Los autores seleccionados nos demuestran que sus técnicas creativas consiguen atrapar al lector, claro que unos con más eficacia que otros, pero se nota que hay empeño, que hay audacia creativa y que hay, sobre todo, un sólido respaldo en las lecturas de las que se han alimentado.

Una importante constatación es que la mayoría de los autores ha tenido experiencia universitaria, lo cual no es un requisito indispensable para la personalidad artística, pero ayuda en la formación de opiniones propias a través de las discusiones académicas y de los trabajos de investigación. Menciono este detalle porque, hacia mediados de la década de 1980, el poeta Alberto Alarcón publicó su antología de literatura piurana denominada Los otros, en cuyo prólogo reclama que la Universidad Nacional de Piura no había producido ningún poeta ni narrador. Hoy, la realidad cultural piurana es otra. Los narradores y poetas más jóvenes provienen mayoritariamente de las canteras de la Universidad de Piura y de la Universidad Nacional de Piura, habiendo creado incluso sus movimientos característicos y sus propias revistas para dejar testimonio de sus inquietudes, sus proyectos estéticos y sus incursiones por los sinuosos caminos del culto literario.

Josué Aguirre, Fabián Bruno, Richard Chávez, Martín Córdova, Dany Cruz, Reynaldo Cruz, Luis Gil, César Gutiérrez, Ángel Hoyos, Percy Ipanaqué, José Lalupú, Claudia Meza, Yojany Mogollón, Ricardo Musse, Víctor Palacios, Cosme Saavedra, José Sandoval, Fernando Silva, Gerardo Temoche, Jorge Tume, Eduardo Valdivia y Javier Vílchez, son los veintidós antologados, cantidad que a cierto tipo de pensamiento puede parecer excesiva, pero que indudablemente demuestra el interés creciente por la afición literaria entre los jóvenes piuranos.

La especulación teórica sobre qué constituye la denominada literatura piurana es también un tema de interés intelectual: ¿la obra de los escritores nacidos en Piura, aunque su obra no trate sobre Piura? ¿la obra que trata sobre Piura, aunque su autor no haya nacido en Piura? ¿sólo la obra de los nacidos en Piura y que trata sobre Piura? Disquisiciones lícitas y antiguas que la antología resuelve con un espíritu generoso de amplitud e inclusión.

Lo sustancial de la publicación está en que demuestra objetivamente la existencia de una dinámica creativa literaria en proceso de expansión y de consolidación. Aunque su definición precisa no goza del consenso, la literatura piurana goza de muy buena salud; tal como queda evidenciado por el surgimiento de los nuevos nombres que este libro presenta.


Fotografía: David Perea.

Nota: Artículo publicado el 17 de diciembre, en diario El tiempo.

Entrevista a Houdini Guerrero, director de Sietevientos


Entrevista: Richard Chávez

¿Cómo nace la idea de hacer una revista?

Nace en reuniones con amigos, y ante la necesidad de una revista que aglutine a los que estábamos produciendo. Había un precedente muy bueno como "Agua" de Lelis Rebolledo que lo sacaba en mimeógrafo. Entonces, dije no, este fenómeno narrativo merece algo mejor. Y salió Sietevientos, cuya primera edición se publicó en cartoncillo.

¿Cuándo nace Sietevientos?

En enero de 1990, con un primer número que fue una especie de antología del cuento piurano. Había una efervescencia literaria en la región, entonces, traté de hacer una antología para mostrar que es lo que había, esos elementos desperdigados; Rigoberto Meza Chunga, Juan Félix Cortés, Miguel Gutiérrez, Cronwell Jara, Cristian Fernández, Mario Palomino, Wilmer Rojas.

Según el último libro "Estirpe púrpura", ustedes formarían parte de la segunda generación de escritores piuranos, ¿estás de acuerdo con ello?

Toda generalización me parece sospechosa. Es una forma de tratar de hacer entrar a una camisa de fuerza a todo mundo. No creo que de su generación sea lo mismo Musse que Tume, Tume que Fabián, Javier Vílchez con Valdivia, no pues. Hay un intento forzado de decir ¡Todos estos somos!, y no es así. La verdadera literatura está fuera de los parámetros. Tampoco es una carrera de caballos.

Entonces, ¿Quién o quiénes son los indicados de marcar estas generaciones?

Yo creo que debe haber más críticos duchos en la materia. Este comentario (de Estirpe Púrpura) lo hace Lalupú y Fabián que son escritores y ellos dicen "esto me parece que es". Pero a mí no me parece, yo ahorita hago una antología Sietevientos, y digo que es la Generación Sietevientos, y es válido también.

¿Tampoco estás de acuerdo que se mencione una tercera generación piurana de escritores?

No, yo creo que es evidente, con esto no digo que sean malos, que hay escritores. Pero no es evidente que todos están ceñidos por una misma correa. A mí me parece más vanguardista Lelis Rebolledo que Fabián Bruno. La poesía de Lelis es un extremismo; es un torrente, puffffff, que surca como el río Piura, y dices, y éste quién es. Así es la poesía de Lelis, es mucho más poderosa que la de los jóvenes que son más formales. No estoy diciendo que esté mal, sino que es más formal, más de terno y corbata. Por ejemplo, los cuentos de Lalupú que están muy formales, y muy dentro de la tradición.

¿Es rentable dedicarse a los libros?

Piura, departamento, por mis contínuos viajes, digo que la gente si lee. No como se debiera, pero no es verdad que en Piura no se lee. Se lee bastante pero falta un trabajo organizado de difundir la lectura. Es un trabajo que está ahí y que hay que hacerlo todos los días. Es un trabajo perenne.

De la revista, ¿cómo pasa a la Editorial Sietevientos?

Fue un proceso natural, luego de editar la revista nos dimos cuenta de que había buenos escritores que tenían que ser reeditados. Y así nació el sello Sietevientos Editores que ha cubierto más de un centenar de títulos.

¿Qué novedades trae la revista 20?

Un ensayo sobre la poeta joven Erika Aquino escrito por Javier Vílchez. También un ensayo de Néstor Martos, donde el piurano, a través de 30 páginas, se va a sentir identificado. La mayoría de piurano debería conocerlo porque se encontraría consigo mismo, además de que Martos es un ensayista de primera. Planes para el futuro para la revista

El próximo año vamos a publicar un libro de Carlos Robles Rázuri acerca del español en Piura que se está trabajando. También tenemos pensado publicar un número antológico de Vargas Llosa y María Arguedas, y bueno seguir publicando, esta vez con crónicas que poco se ha publicado en Piura.

Nota: Entrevista publicada el 5 de diciembre, en Correo de Piura.