jueves, abril 30, 2009

REYNALDO CRUZ: “LA LITERATURA ES EL ESCAPE PERFECTO PARA LO QUE CONSIDERO UN CAMINO SIN RESPUESTAS”


Pedro Castro Balmaceda

¿Cómo recibieron los piuranos el lanzamiento de tú primer libro? ¿Y los críticos?

Ciudad Mutable (Canción Subte para Helena), es mi presentación formal como escritor, ya antes había aparecido en revistas como Sietevientos de Houdini Guerrero y Plazuela Merino, editada por el grupo literario de homónimo. En esa perspectiva, ya la gente sabía que un libro era eminente en mi carrera literaria, pero era cuestión de tiempo. En nuestra ciudad, existe el interés en la literatura, pero es un interés en crecimiento, en ese sentido, puedo decir que la respuesta de los piuranos ha sido favorable, teniendo en cuenta el contexto. Por cuestiones laborales he tenido que postergar para el próximo año la presentación del libro en Chiclayo, Trujillo y Chimbote, ciudades donde existe una estrecha relación con grupos literarios de mi generación.

En relación a los críticos, bueno no siempre se puede decir que el primer libro logra convencer al propio autor, que debería ser su mejor crítico. En cierta forma, a quien piensa dedicarse en serio a la literatura, le cuesta demasiado convencerse a sí mismo cuándo es el tiempo de publicar. Eso fue lo que me sucedió, después de 16 meses de corregir los textos, decidí que era tiempo del primer libro. No me arrepiento, pero cada vez que reviso el libro, me encuentro con una autocrítica, producto de la lectura constante que realizo.

Antes de que Ciudad Mutable llegue a imprenta, envié el material a escritores de Lima, Chimbote y algunos que radican en el extranjero como Roger Santiváñez, para pedirles una apreciación. La respuesta fue positiva, por eso, concrete la publicación, caso contrario no lo hubiera hecho.

¿Sobre que se trata el libro, y de dónde recibiste la inspiración para escribirlo?

La metamorfosis de la ciudad, es el eje de Ciudad Mutable; es un recorrido imaginario en la urbe, en tiempos en que lo antiguo cede paso a lo cosmopolita, y los cambios arquitectónicos se producen sin darnos cuenta, o porque nos resulta más cómodo ignorarlos.

El desencanto de la vida en la ciudad, es constante. Es una mirada apocalíptica de la modernidad. Es parte de una visión de cuando era joven idealista y contestatario. En el libro se refleja una búsqueda de transcendencia. Canción Subte para Helena, refleja tiempos vividos en el lugar más representativo para los artistas e intelectuales piuranos: la plazuela merino.

Me preguntaban si Helena existía, si acaso era una musa. La Helena más representativa de la historia fue la que desencadeno la guerra en la cuna de la civilización. El caos en la perfección. Helena representa la poesía, el amor y lo que no alcanza a ser parte de él. Entonces, la Helena de la cual escribo en el libro, no es una Helena que pueda existir en la realidad, pues la civilización es otra y las mujeres también. Un escritor serio no puede decir que su libro fue producto de la inspiración de alguien especial, eso queda para mozuelos despreocupados que sólo publican por figurar.

¿Desde que edad empezaste a interesarte por la literatura?

Desde que estudiaba en la primaria tenía una atracción a los libros, era común que pasara la tarde en la biblioteca del colegio San Miguel, donde estudie 12 años o en la Biblioteca Municipal. Cuando ingrese a la universidad, porque quería ser periodista, empecé editando un boletín de opinión con unos amigos, era una reflexión sobre lo que pasaba en el país.

Fue en la Universidad Nacional de Piura donde conocí a los muchachos de Café de artistas, la ultima estirpe generacional salida de la especialidad de lengua y literatura, con quienes nos reuníamos para intercambiar nuestras creaciones. Luego, cuando Houdini Guerrero dictó el taller de literatura, me percate que necesitaba poner más empeño. Allí fue cuando decidí que además de periodista debía ser escritor.

En el 2005, luego de varios intentos logramos conformar Plazuela Merino, junto a algunos integrantes del taller Aula 34. Con ellos publicamos tres números de la revista. Ahora estoy prácticamente alejado del grupo, por diversos motivos. Pero ellos se mantienen y están renovando sus integrantes.


¿Qué crees tú que es lo necesario para poder ser escritor en un país como Perú, donde poca importancia le dan a la cultura?

Perseverancia. Soy promotor cultural, he realizado proyectos relacionados en esta área, al principio sacaba de mis monedas para cubrir gastos. Luego me di cuenta, que subsidiar eventos culturales era mal acostumbrar a la gente. Un caso concreto cuando alguien publica un libro, siempre están allí fregándolo a uno para que le obsequie un ejemplar, en algunos casos es comprensible, uno ha sido poeta y sabe que otras son las prioridades, pero lo que no se puede entender es que la gente no valore lo que uno realiza. Mira para esta publicación he recibido apoyo de la UNP, pero también he puesto de mi bolsillo. Entonces, tenemos una inversión que es raro que se recupere en corto plazo. A los políticos no les importa la cultura, pero los escritores no nos sentamos a llorar por eso, avanzamos de cualquier forma. En poco tiempo, se hablara de las industrias culturales, y tal vez nadie se acuerde de los esfuerzos que hicimos cuando nadie le daba unos céntimos a la cultura.

¿Qué nuevos proyectos tienes en mente?

Ahora estoy estructurando el esquema de una novela sobre el papel de la prensa en el poder político, para ello me estoy documentando. La idea surge pues como te decía, soy periodista, y hay matices que no pueden escribirse en un periódico, pero si en un libro.

Mas libertad encuentro en la literatura, lo que escribo en ella fluye. He iniciado el primer borrador de la novela que espero terminarla a fines de este año, y si consigo el financiamiento publicarla en el 2010. Para eso, he decidido dedicarle más tiempo a la literatura que es el escape perfecto para lo que considero un camino sin respuestas.

Nota: Un fragmento de la presente entrevista fue publicado el jueves 26 de Marzo de 2009 en la sección Cultural del diario La República, edición norte.

CRISANTO PÉREZ ESAÍN FINALISTA EN COPE INTERNACIONAL 2008

Ricardo Musse

El escritor hispano-peruano Crisanto Pérez Esáin se situó, en la XV Bienal de Cuento “Premio Copé Internacional 2 008”, dentro del selecto grupo de finalistas con su realización cuentística “Sin noticias de Carriego”.

Con “Árboles enanos” (2 006) y con “La casa escondida” (2 007) obtuvo el primer puesto en el XXXIII concurso de cuentos “Ciudad Tudela” y en el XXV Concurso de relatos “Ciudad de Zaragoza”.

El grupo literario “Magenta” -ya un ineludible referente de la novísima hornada literaria piurana- en su revista mensual ha publicado algunas de las creaciones cuentísticas de Crisanto Pérez Esáin.

Además, en el 2 006, publicó su trabajo crítico: “Los trazos en el espejo: identidad y escritura en la narrativa de Julio Ramón Ribeyro”.

Con este último reconocimiento el escritor se inscribe dentro del talentoso parnaso de poetas y narradores del departamento de Piura, cuya solvencia estética fue reconocida por las distintas versiones del consagratorio Premio Copé.

Mis literarias felicitaciones al escritor Crisanto Pérez Esáin.

miércoles, abril 29, 2009

BIBLIOTECA VIRTUAL AYACUCHO


Gracias a las búsquedas interminables en internet, nos encontramos con un portal de gran atractivo para los lectores; se trata de la Biblioteca Ayacucho Digital, promovido por el gobierno venezolano. Este espacio nos pone al alcance las obras fundamentales del pensamiento latinoamericano.

Nos adentraremos a 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana del peruanísimo José Carlos Mariátegui, Tradiciones en salsa verde de Ricardo Palma, Comentarios Reales de los incas de Inca Garcilaso de la vega, Cuentos, que reúne la totalidad de los cuentos de Horacio Quiroga, Pájinas libres de Manuel Gonzales Prada, Motivos, obra poética de José María Eguren, Nueva Corónica y Buen Gobierno de Felipe Guamán Poma de Ayala, Poesía, la obra poética de Rubén Darío, Utopía de América de Pedro Henríquez de Ureña, Obra completa de Juan del Valle y Caviedes, Crónicas de poeta de César Vallejo, y un sinnúmero de títulos más.

La mayoría de los libros están escaneados y los podemos descargar en formato PDF, y otros, están estructurados y concebidos en este formato. Sólo nos queda leer y leer y leer…

POESÍA FEMENINA DE PIURA


El pasado 18 de marzo se llevó a cabo en la Pinacoteca Municipal, a las 7.30 p.m., el que parece ser Primer recital de poesía femenina de Piura. Este acto es trascendental porque es poco usual que las féminas de estas comarcas abandonadas organicen este tipo de eventos, lo que sí suele ocurrir con mayor frecuencia en Lima, por ejemplo, donde la tradición poética con perfume de mujer tiene un espacio ya ganado.

Ellas son las chicas malas de la película (citando un verso de María Emilia Cornejo): Mari Godos Curay, Erika Aquino, Bertha Núñez, Carmen Arrese, Libertad Orozco y Karina Guardado. Han arremetido con todo su arsenal contra la literatura hecha por los varones totalizadores; ¡que se cuiden los malditos!

Aquí dos poemas de Karina Guardado, promesa femenina de la poesía piurana.


BIOGRAFíA

Supe desde antes de nacer
que no se podía vivir esta vida.

Mi biografía la he dado
en tan diferentes versiones
que ya no sé cual es real.

Pero me aferré porque
quería conocer el placer
Sexual. Me decepcionó.
me aferre porque quería
conocer que tan estúpidos
Pueden llegar a ser
Los seres humanos.
También me decepcioné.


SUICIDIO

Parecía que soñaba,
parecía que conversaba,
sobre una de sus tantas guerras,
con las sábanas.

Confundía, perturbaba,
era como sentir crecer la luna dentro de él.

Fue en julio, lo recuerdo.
Y en la habitación sólo
había una cama y una lámpara
sobre una mesa gris.
Éramos pobres. Ahora somos más.

No sé. Está muerto. Lo maté.
Y lo dejé sonriendo sin vida.
Sobre la cama.
Desnudo. Agotado.

MERINO, LA PLAZA Y LOS OTROS


Reynaldo Cruz Zapata

30 de Enero. El lugar sigue oscuro, parece que alguien olvido pagar el recibo de luz. Tres niños hurtan las flores de las ofrendas florales para jugar a un velorio, su madre al verlos ha lanzado una serie de improperios. Tres muchachos en bicicletas, de aquellos que frecuentan esta plaza, miran con curiosidad la escena, es el aniversario de este Huevón dice uno, mientras otro refuta que a un muerto no se le puede celebrar su nacimiento.

Noventa y dos años han transcurrido desde el nacimiento de uno de los artistas más representativos del Perú. “En esta casa nació el 30 de enero de 1817 el insigne pintor peruano don Ignacio Merino. Tributo que a nombre de Piura, le rinde el Consejo Provincial. Año de MCMXIX”, es la inscripción en una placa en el interior de la casona donde hoy funciona el Centro Cultural del INC.

Hijo de don José Clemente Merino de Arrieta del Risco y doña Micaela Muñoz de Ostolaza y Ríos, Ignacio Merino viajó a Francia a los 10 años para estudiar bachillerato, pero más pudo su vocación por la cual abandono sus estudios universitarios, convirtiéndose a los 20 años en discípulo de Raymond Monvoisin, afamado retratista francés.
Esta placita, que nadie sabe porque algunos la llaman plazuela limita con la iglesia del Carmen (hoy museo de arte religioso) y la iglesia María Auxiliadora. Aquí en la intersección de la Avenida Sánchez Cerro y la Calle Libertad, retorno de vez en cuando, esperando encontrarme con el misticismo que encontraba años atrás, en que los que no había chiquillos emos y punks que son jovenzuelos que sólo quieren figuran y que todo mundo les mire sus peinados y sus ropas extravagantes.

En 1839, a los 21 años, Ignacio Merino regresa al Perú, luego de haber viajado por Italia, España y Brasil. En Lima fue incorporado a la Academia de Pintura y Dibujo, ejerciendo la dirección de la misma de 1841 a 1850.

Siete años atrás, la plaza era más nuestra. En aquellas noches, solíamos conversar de arte, literatura, política y nos reíamos de los demás, de lo esquematizado que era vivir en una sociedad. Los tiempos han cambiando, algunos se han marchado, otros decidieron quedarse, nuevos rostros aparecen y conocidos regresan cuando pueden.

Ignacio Merino, regresó definitivamente a Francia en 1850, a los treinta y tres años e ingresó al taller de Paúl Delrroche (pintor historicista que influyó en esta etapa de su pintura). Expuso en diversos salones y obtuvo el Tercer Premio en el Salón de París en 1863 con su obra “Colón ante los sabios de Salamanca”.

Tiempos atrás, cuando los abuelos aún vivían, en esta plaza se celebraban las festividades de la Virgen del Carmen y de María Auxiliadora, las bandas populares y las escolares del San Miguel y Salesiano deleitaban a los piuranos en las retretas dominicales. Hay quienes dicen que Francisco Sandoval se inspiró una noche en este lugar para crear el himno a la centenaria Alma Mater de Piura.

El 17 de marzo de 1876, Ignacio Merino muere de tuberculosis, no sin antes declarar ante el cónsul de Perú, en París, Ventura Marco del Pont, que es soltero, no tiene hijos ni herederos, lega sus cuadros a la ciudad de Lima y a su natal San Miguel de Piura todo lo que posee y pueda poseer.

En estos dominios, me inicie como cronista, mirando lo extraño que había en cada uno de aquellos personajes urbanos: los trajes negros de chiquillos punk y tunos, los cabellos hirsutos de los anarquistas; soñando la utopía de que todo podía ser mejor, bebiendo borgoña por motivos inventados, mirando los ojitos de las musas que creían que la poesía era lo mejor de nosotros, aquí conocí a mi primera mujer y a los que posteriormente integrarían el inefable grupo Plazuela Merino.

Teófilo Castillo, pintor peruano, afirma que “La mujer que ríe”, oleo de Ignacio Merino también conocida como “La loca”, es el retrato de Nina Guerin, una amante del artista, una musa, como las cruzan sin detenerse en esta plaza, y es mejor dejarlas pasar, el arte no está hecho para todas.
De lo heredado, 80 mil pesos, se compró para la catedral la pila bautismal, un escritorio y un ropero, también una verja que estuvo en la Plaza de Armas y un puente de madera que el río se llevó a 4 años de su construcción. Es posible que sólo nos quede el monumento de esta plazuela, que fue confeccionado por el escultor Querol en España. Cuentan que en su trayecto a Piura perdió el pincel, el mismo que fue reemplazado y se volvió a perder una noche que unos seres oscuros lo tomaron prestado por siempre. Hace 2 años la placa de bronce que expresaba “Piura a Ignacio Merino, 15 de agosto de 1903” fue robada sin que hasta fecha se conozca su paradero.

En otros tiempos esta plaza era solo una pequeña manzana de casas, que limitaba con una explanada en la iglesia del Carmen, que el alemán Carlos Schafer compró con dinero propio para demolerlas y construir así los dominios donde ayer aprendimos a no ser nadie. Llueve. Los feligreses han salido de la misa. Una nínfula ha robado una azucena de los arreglos florales para colocarla en su cabellera, es casi perfecta bajo la lluvia. Fuegos artificiales anuncian otro año más de memorable ocasión. Parece que hoy no vendrán los amigos, celebraremos otra noche cuando la plaza vuelva a ser tan nuestra como el recuerdo que los piuranos ya no tienen de Merino.