viernes, octubre 08, 2010

Estirpe púrpura: 10 años de poesía y narrativa piurana


Ricardo Musse

Este sábado 2 de octubre, se llevó a cabo, en el Auditorio Central de la Universidad Nacional de Piura, El Primer Encuentro de Escritores Jóvenes y panel foro de literatura piurana: Estirpe Púrpura. Estuvo éste concebido asumiendo, en líneas generales, dos abarcadores criterios: En congregar escritores que hayan sido paridos escrituralmente a inicios de la década y, no obstante no haber iniciado su devenir literario en dicha temporalidad, haber participado activamente en uno de estos tres grupos: “Plazuela Merino” (con un compromiso social más enfático), “Magenta” (con un purismo estético) y “Pensamiento Profano” (con una autista neutralidad).

La actividad se estructuró en dos partes: La primera, ocho escritores testimoniaron su vínculo con la literatura, y en la segunda, siete, entre narradores y poetas, volcaron sus definiciones y disquisiciones interpretativas referidas a un complejo objeto de estudio: La tradición y la prospectiva literaria.

Una de las constantes que me llamó poderosamente la atención es la decisiva presencia de la oralidad, como fermento de su vocación literaria, en los distintos testimonios de los escritores: En Jorge Tume Quiroga, las historias contadas por el abuelo y el papá (retener los recuerdos que habitan en mí); en José Gabriel Sandoval, por la mamá (escribí afiebrado mi primer cuento en el Taller de Creación Literaria, Tacreli, de la Universidad Privada de Piura); en Eduardo Valdivia Sanz, por las sirvientas de la familia, Frida y Carmen, en el patio de la abuela (porque la escritura es el combate entre ser o parecer, es decir, quemar el alma), en Javier Vílchez Juárez, la abuela (en la literatura el mundo se convierte en algo totalmente distinto); y en Reynaldo Cruz Zapata, el abuelo materno (en los pequeños pueblos palpita la auténtica sensibilidad).

En los demás testimonios, la génesis es más libresca y meditabunda: En Dany Cruz Guerrero, referentes literarios como Alberto Alarcón, Víctor Borrero Vargas, Róger Santiváñez Vivanco, Luís Eduardo García, César Moro, y, la mayor influencia, Jorge Luís Borges (la poesía es un vehículo de auto-reconocimiento, de espejo), en Henry Córdova Bran, libros hallados en un sarcófago familiar, como La Isla del Tesoro (en mí la poesía y la ideología han caminado juntas), y en Ángel Hoyos Calderón, la precocidad de abordar temas apocalípticos y escatológicos (la literatura marca el lugar que ocupo en el mundo).

Ya en el panel foro, Víctor Hugo Palacios disertó que la literatura es una forma de conocimiento; Fabián Bruno Remigio, la glorificación de la expresión propia; Cosme Saavedra Apón, un conflicto bárbaro, el encontrarse a sí mismo y con nuestros fantasmas; José Lalupú Valladolid, el ejercicio de la sensibilidad humana, el producto de una humanísima ecuación: comunicación más placer; Lúber Ipanaqué Navarro, una absurdidad inútil; y Gerardo Temoche Quezada, una ágil y moderna fluencia de la sensibilidad urbana.

Los asistentes formularon un universo de interrogantes que atizaron a los panelistas para dilucidarlas con solvencia intuitiva y académica. Luego, se presentó el libro antológico, donde se incluyen, también, encomiables voces como Luís Gil Garcés, César Gutiérrez Alva, Josué Aguirre Alvarado, Richard Chávez, Claudia Meza Villavicencio, Fernando Silva Guerrero y Yojani Mogollón Abad.

Finalmente, felicito sinceramente los apasionados esfuerzos del escritor y magíster José Lalupú Valladolid, no sólo por organizar esta actividad cultural, sino por haber imbuido en el alma de sus estudiantes, de la Facultad de Ingeniería Industrial (I Ciclo-Curso de Comunicación Integral), un inicial acercamiento hacia estos paralelos universos escriturales.


Nota: Fotografía: De Pie (de izquierda a derecha): Dany Cruz, Angel Hoyos, Gerardo Temoche, Jose Gabriel Sandoval, José Lalupú, Fabián Bruno, Jorge Tume, Lúber Ipanaqué y Henry Cordova.
En cuclillas (de izquierda a derecha): Victor Hugo Palacios, Eduardo Valdivia, Reynaldo Cruz, Cosme Saavedra, Ricardo Musse y Javier Vílchez

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