domingo, agosto 02, 2009

NARRATIVA ERÓTICA DE CHIMBOTE / La Santa Cede: Del Copacabana a Tres cabezas


Juan López

Con más de diez cuentos de temática erótica y un fragmento de El zorro de arriba y el zorro de abajo de José María Arguedas como introducción, hace que La santa cede sea el eslabón que necesitaba la literatura nacional para poder mostrar rasgos marginales de una sociedad impura como la nuestra.

Esta antología, cuya edición realizada por los escritores Jaime Guzmán y Augusto Rubio, nos muestra desde un punto de vista sociológico la realidad mundana de un puerto a medio andar. Un puerto invadido por los mundanales que despedían fuertes olores de perfumes baratos y un arrechismo por sus mujeres deformes y algunas esculturales.

Si bien los cuentos y relatos de La santa cede esquivan la moral literaria, estos no llegan a caer en la vulgaridad. Aquí lo grotesco, mundano, irónico, ingenuo, pícaro: termina por anclar (como diría Oswaldo Reynoso) en serios enredos sexuales. La experimentación narratológica de estos enredos hacen que los antologados jueguen con estructuras propias; siendo originales y terminando por liberar sus demonios burdelescos que muy dentro de ellos les estorbaba su alma de hedonistas impacientes.

El libro no solo muestra sexo, sino, trata de revelar el lado oculto de personajes urbanos, intelectuales y sensualistas sin reparo. A esto también le uniremos la literatura homo-sexual. Algunos relatos dentro del libro nos muestran la curiosidad de indagar en el mundo en el cual viven inmersos estos personajes que aquí no son marginados ni presos de la homofobia, sino que se trata de inquirir dentro de su psicología como personaje especial.

La mezcla de ambos mundos, no dispersos, hace que La santa cede sea un libro exclusivo, apto para todo tipo de lector que no tema si por casualidad algún relato le haga sentirse como un marginal o un parroquiano pícaro o ingenuo dentro de uno de esos burdeles infectados de incienso y perfume barato...

1 comentario:

Unknown dijo...

Espero poder hojear las páginas de esta antología para poder emitir un comentario. Sin embargo por lo vertido por Juan López, y conociendo algunos cuentos suyos, pienso que merecería la pena leer el libro.

Abrazos por la publicación que le hace bien a la literatura.