viernes, junio 12, 2009

GÉNESIS Y ESCRITURA DE LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO


Fabián Bruno

La Guerra del fin del Mundo, novela de Mario Vargas Llosa, es una obra maestra por su estructura narrativa tan armoniosa, sus núcleos narrativos y el tratamiento de la temática; elementos que embrujan; uniéndose el manejo diestro del lenguaje que envuelve al lector haciéndole vivir la historia como propia. Las historias se unen a la gran orbita: Canudos; y es que Canudos no es una historia, sino un árbol de historias.

La idea de la novela nació como un proyecto cinematográfico para el director brasileño Ruy Guerra, éste en una entrevista personal con Mario Vargas Llosa, le explicó que quería una historia que tuviera vinculación con la guerra de Canudos; recurría a esta historia porque una película sobre la rebelión de Canudos[1] - ocurrida en Estado de Bahía, en Brasil, en los años 1896 y 1897 – era un proyecto enorme. Mario Vargas Llosa no sabía nada de esta guerra y nunca había oído hablar de este tema; así que él escribió el guión, mas no se llegó a hacer la película.

Creo haber leído prácticamente todo lo que se había escrito hasta entonces sobre la guerra de Canudos. Bueno, yo escribí primero un guión de cine, para una película que no se llegó a hacer por esas cosas que pasan en el cine. El proyecto llegó a estar incluso muy adelantado, ya con una pre – producción avanzada, pero un buen día la Paramount decidió que no se hacía, y no se hizo la película. Para Ruy Guerra, supongo que fue una desgracia eso, pero para mí… Yo quedé con la posibilidad de seguir trabajando en algo que me apasionaba y que al final había resultado algo muy limitado, porque un guión es una cosa pequeñita. Entonces seguí trabajando y leyendo, documentándome, y me llegué a apasionar de una manera como pocas veces me ocurrió con un libro[2].

Fue un nuevo reto; así que para esta labor empezó a documentarse y leer muchísimo y uno de los primeros libros que leyó fue Os Sertoes de Euclides da Cunha. No sólo le sirvió como base para la novela, sino que quedó maravillado con el aliento latinoamericanista del libro; en palabras de Vargas Lloras: yo quede deslumbrado. O sea, en verdad creo que la persona a la que le debo haber escrito La Guerra del Fin del Mundo es Euclides da Cunha [3].

También se nutrió de todo lo que se había escrito sobre Canudos; mucha gente le ayudó a conseguir todo el material impreso sobre esta rebelión. Trabajo arduamente en el Archivo Histórico de Bahía, en La Biblioteca del Congreso de Washington, lugar en el que encontró lo que no existía en las bibliotecas del Brasil.

En el diálogo sostenido con Ricardo A. Setti, periodista brasileño, el escritor peruano afirma que La Guerra del Fin del Mundo es su libro preferido:

Por lo menos la novela en al que yo he trabajado más hasta ahora. Es una novela que me tomó cuatro años escribir. Y a parte de recopilar una enorme documentación, y muchas lecturas, me significó grandes dificultades porque era la primera vez que escribía sobre un país diferente al mío (...) Creo que nunca una historia me ha apasionado tanto como La Guerra del Fin del Mundo (..). Una novela de aventuras, en la que la aventura fuera lo principal, no la aventura puramente imaginaria, sino con raíces muy fuertes en una problemática histórica y social. Quizá por eso es que me refiero siempre a La Guerra del Fin del Mundo como mi libro más importante[4].

En el diálogo se nota que el libro significó una gran empresa; el material recogido fue inmenso; el primer libro escrito, considerado, por el escritor, como el magma tenía de un millar de páginas[5], para luego trabajarlo y llegar a lo que es la novela actual.

Mario Vargas Llosa llegó a recorrer el sertón brasileño. En todo el mes de viaje lo acompañó Renato Feraz (Antropólogo, ex director del Museo de Bahía), él conocía todo sobre el sertâo desde el nombre de los arbustos hasta el del más pequeño animal. Recorrieron los veinticinco pueblitos que recorrió el Consejero y el momento más emocionante para el escritor fue llegar al monte, escenario de la batalla entre los soldados brasileños y los pobladores de Canudos.

El tiempo de escritura fue de cuatro años; en los dos primeros, según el escritor, el trabajo se tornó angustioso, pero cuando visitó el Sertón comenzó a trabajar los dos años siguientes, con un entusiasmo único; dedicándole al proyecto diez o doce horas diarias.

Sin duda, La guerra del fin del mundo es una de las novelas mayores de Latinoamérica; sus personajes nos atraen y el tratamiento del tema nos sumerge en una vorágine de historias que desembocan en un solo punto común: Canudos. Lugar real y mítico donde se mezclan pasiones, amores y desventuras.


[1] CANUDOS: “Adquiere este nombre por las cachimbas de Canutos que fumaban antaño los lugareños”. VARGAS LLOSA, Mario, La Guerra del Fin del Mundo, Barcelona, Editorial Seix Barral, 1985. Pág. 52
[2] SETTI, Ricardo A., Diálogo con Vargas Llosa. Ensayos, conferencias, Argentina, Editorial Inter. Mundo, 1989. Pág. 43.
[3] Ibídem. Pág. 42.
[4] Ibídem. Pág. 39-40
[5] Vargas Llosa expresa: “Sentía como un gran vértigo por que decía cómo voy a conectar, a enlazar todo este mundo de episodios, de pequeñas historias”.

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