Aquí esta canción interpretada por Gabino Pampini... Sólo faltan cinco pa las doce, el año va a terminar, me voy corriendo a mi casa abrazar a mi mamá... perdona que me vaya de la fiesta, pero hay algo que jamás podré dejar, una linda viejecita que me espera en las noches de una eterna navidad.
jueves, diciembre 31, 2009
lunes, diciembre 28, 2009
Saudade en Coldplay

Ricardo Musse
Dentro de sus más inefables sonoridades, Coldplay traduce –de una manera desgarradora- las nostalgias que el corazón despojó de nuestras primeras lágrimas que, derramándose todavía de la soledad del alma, aún laceran la orfandad de las melodías perpetuas; de esos primigenios gemidos que llenaron el mundo de silentes estremecimientos que sólo la Poesía, dentro de sus más líricas enunciaciones, puede nombrar dentro de sus discursivos ensimismamientos.
La inconfundible voz de su vocalista, quejumbrosa combinación de desfallecientes palabras e hirientes interjecciones, arropadas éstas por una melancólica desolación; hace que las congojas de nuestro mundo interior, se trasunten en las vibraciones del viento, en las partituras de la tribulación, en los pesares inconsolables de estos latidos que resuenan, lastimosamente, sólo para agonizar con los resuellos de su ínfima condición existencial.
Coldplay atesora la filosofía del saudade: Ese recuerdo triste y suave de personas o cosas distantes o extintas, acompañado del deseo de volverlas a poseer o ver presente.
La melancolía de sus canciones, aparte de encarnar el pathos de esta elegíaca post-modernidad, retrotrae a la memoria vital subjetividades que suscitan, después de escuchar la sollozante voz de Chris Martin, un gran vacío dentro de nosotros:
“Y la saudade que me aflige la mente
no es de mí ni del pasado visto,
sino de quien habitó
por detrás de los ojos ciegos”.
La Saudade de Coldplay es una manera peculiar de estar en la vida, de sentirla, asimilarla y reaccionar, musicalmente, ante ella.
Dentro de sus más inefables sonoridades, Coldplay traduce –de una manera desgarradora- las nostalgias que el corazón despojó de nuestras primeras lágrimas que, derramándose todavía de la soledad del alma, aún laceran la orfandad de las melodías perpetuas; de esos primigenios gemidos que llenaron el mundo de silentes estremecimientos que sólo la Poesía, dentro de sus más líricas enunciaciones, puede nombrar dentro de sus discursivos ensimismamientos.
La inconfundible voz de su vocalista, quejumbrosa combinación de desfallecientes palabras e hirientes interjecciones, arropadas éstas por una melancólica desolación; hace que las congojas de nuestro mundo interior, se trasunten en las vibraciones del viento, en las partituras de la tribulación, en los pesares inconsolables de estos latidos que resuenan, lastimosamente, sólo para agonizar con los resuellos de su ínfima condición existencial.
Coldplay atesora la filosofía del saudade: Ese recuerdo triste y suave de personas o cosas distantes o extintas, acompañado del deseo de volverlas a poseer o ver presente.
La melancolía de sus canciones, aparte de encarnar el pathos de esta elegíaca post-modernidad, retrotrae a la memoria vital subjetividades que suscitan, después de escuchar la sollozante voz de Chris Martin, un gran vacío dentro de nosotros:
“Y la saudade que me aflige la mente
no es de mí ni del pasado visto,
sino de quien habitó
por detrás de los ojos ciegos”.
La Saudade de Coldplay es una manera peculiar de estar en la vida, de sentirla, asimilarla y reaccionar, musicalmente, ante ella.
LETRALIA 2009: lo que paso, lo que se viene y lo que ya fue

Reynaldo Cruz
Editor de Bitacora de Athenea
Editor de Bitacora de Athenea
Mayor perseverancia por parte de los promotores culturales y una aceptación tímida por parte del público es el balance del año que se fue. En lo que respecta a la Literatura de Piura, se puede augurar que definitivamente el 2010 es un año clave para las publicaciones, actividades literarias y la consolidación de la generación Zero (2000 – 2010).
Empezando por la blogsfera: Estirpe Púrpura, editado por Fabián Bruno se consolidó como el mejor blog de literatura piurana al publicar material relacionado a las últimas décadas de nuestras letras, asimismo por la calidad de los artículos de los colaboradores.
Cosme Saavedra Apón, merece la distinción del Narrador del 2009 con la publicación de El Curso de las Estelas, reafirmando el nivel estilístico que nos presentó en Ya no llovería para Julio. En tanto, Jorge Tume Quiroga, con Fic y la Rebelión de los niños, logra el merito de Escritor Revelación, al lograr lo que muchos en estos lares creían imposible: la actualidad del costumbrismo en la literatura.
Los festivales literarios se han multiplicado este año, la gratitud se la debemos al Colegio Montessori, iniciador de esta clase de eventos a los cuales se han sumado el Colegio Santa Ana, Colegio Samuel Ordoñez, entre otros. La difusión ha sido buena, sin embargo la crisis económica parece haber afectado las ventas editoriales en estas actividades.
Los Gobiernos Locales han contribuido en parte en la promoción de nuestra literatura, vale mencionar el II Encuentro de Escritores en Santo Domingo y la Feria del Libro en Bernal, donde resalta la presencia de Oswaldo Reynoso, Ricardo Ayllón, entre otros escritores nacionales. Sin duda, el evento realizado en este distrito sechurano se lleva la mención de Evento Literario 2009.
El 2009 también fue un año decisivo en cuestión de grupos literarios, Magenta grupo editor del boletín del mismo nombre confirmó en su edición 50 el fin de la asociación de la cual debemos reconocer a Ángel Hoyos en narrativa y Luis Gil en poesía. Plazuela Merino, parece resistirse a la iniciar el camino individual, pero sin duda, el cuarto número de la revista, marca una nueva etapa.
Finalmente, Miguel Gutiérrez, con la publicación de Confesiones de Tamara Fiol, de la mano de Alfagura, logra llegar a más lectores que ya se deleitan con su esplendida narrativa.
La vida cultural en Piura (Entrevista a Henry Córdova)
Tomamos la siguiente vídeo del blog Marea Cultural. En él, Henry Córdova, poeta y comunicador social es entrevistado por Augusto Rubio; y nos habla sobre el novísimo proyecto cultural INCULTURAL y de la blogósfera de Piura.
lunes, diciembre 21, 2009
La poesía & Roger Santiváñez
Acaba de aparecer la revista cultural Cortina de humo; y, entre sus múltiples sorpresas, nos encontramos con una muy especial. Se trata de tres poemas y un breve testimonio poético de Roger Santiváñez. Estos poemas son parte del libro en marcha titulado Roberts Pool crespúsculos.
Aquí dejamos -una vez más - muestra del poder de la palabra de San Tiváñez:
1. Aganipe
Esmeralda superficial cubre los cuatro
Puntos cardinales mi visión amplia se remonta
Utópica horizonte alucinado & el viento preci
Pita cadencia recurrente en mis oídos gigan
Tesco caracol a través del salino perfume el
Chapoteo feliz de rizada niña rubia por
La ingrávida sinrazón oh silueta cuántica
Adhiere espejos a millares bajo el sol candente
Ilumina a forro amanecer andino truqueado
La gaviota se pasea en mi delante & el dueño
Del ritmo sigue interpretando su canción inmóvil
Incesante marea que aluniza en el poema
& lo derrite
miércoles, diciembre 16, 2009
Las Casas de Obama

Julio Carmona
A raíz de la elección de Obama en USA, publiqué esta copla: “Un negro en la Casa Blanca / Es, pues, algo que me alegra; / Pero la veo bien tranca / Que se vuelva Casa Negra”. Algunas personas me hicieron la reconvención de darle un margen necesario para verlo actuar. Y, pues, ha pasado un tiempo prudencial sin que haya cambiado el color de la mencionada casa. Al contrario, ahora se la ve más blanca, pues el “terror blanco” que ella segrega, con Obama ha crecido. Y en su caso no sólo hablan los hechos, también las palabras; porque –como decía un famoso sabio del siglo XIX– “la conciencia del hombre depende de su existencia, y no al revés”.
Detengámonos sólo en el tan promocionado Premio Nobel de la Paz que Obama ha aceptado, sin merecimiento y sin remordimiento. Ese solo hecho descalifica sin mayores requisitorias una posible sindéresis que se le quisiera atribuir. Porque él ya sabía que no sólo iba a continuar con las guerras en que está enfrascado el imperio, sino que las iba a incrementar enviando a ellas a miles de jóvenes yanquis. Y en lugar de renunciar, por decoro, a un premio que es mancillado por sus mismas acciones, lo recibe con un discurso que es el colmo del belicismo; un discurso que sólo pretendió ser justificatorio del afán criminal de su gobierno que, como el de todos sus predecesores, representa a la industria de la guerra que es la que le da sus mayores ingresos financieros, porque impulsan guerras de rapiña (apropiándose de las riquezas de los pueblos víctimas de sus agresiones).
Obama, pues, como todos los inquilinos de la Casa Blanca, no es sino una tuerca en esa maquinaria de guerra. Obviamente, no se podía esperar de él un gesto como el de Jean Paul Sartre que rechazó el Premio Nobel de Literatura por considerar al Comité que lo otorga representante de los intereses capitalistas, de un sistema que basa su sobrevivencia en la injusticia y la corrupción generalizadas. En el caso de Obama, el Comité del Premio Nobel ha premiado a su congénere. Difícilmente podría encontrarse un desacuerdo entre ambos. Las siguientes ideas vertidas en su discurso de recepción resumen el espíritu que los une: ‘Los jóvenes yanquis van a la guerra a matar o a morir. En la guerra moderna mueren más civiles que soldados.’ Con un pacifista así, me alegro de mi pronóstico: la Casa Blanca nunca será Casa Negra.
domingo, diciembre 06, 2009
REVISTA CORTINA DE HUMO 2

El día viernes 11 de diciembre del presente, a las 7:30 p.m. en el local de la Alianza Francesa de Piura, se llevará a cabo la presentación del segundo número de la Revista cultural Cortina de humo, que en esta edición trae una entrevista exclusiva al actor y director teatral Giovanni Ciccia quien nos habla sobre su última puesta en escena: La Chunga de Mario Vargas Llosa. Un artículo dedicado a la Casa de la Literatura Peruana, una nota especial a Melanie Wiedler una de las pocas pilotos peruanas de aviones comerciales, además de una divertida crónica de la presentación de Jaime Bayly en Piura (Los cojudos y el loco). La poesía inédita está a cargo de Roger Santiváñez y el cuento es del escritor y catedrático Crisanto Pérez.
La presentación estará a cargo del Dr. Manuel Prendes Guardiola y las palabras iniciales serán del director de la Alianza Francesa de Piura Philippe Libersa.
La presentación estará a cargo del Dr. Manuel Prendes Guardiola y las palabras iniciales serán del director de la Alianza Francesa de Piura Philippe Libersa.
SAAVEDRA VUELVE A QUEMAR LAS NAVES

Reynaldo Cruz Zapata
“Los otros están por todas partes, esperando”
Ana Diosdado.
La narrativa piurana, tiene importantes exponentes que han logrado reconocimiento en el país e incluso en el extranjero, como es caso de Miguel Gutiérrez. La esencia creadora de los escritores de esta calurosa tierra se renueva como consecuencia del tamiz generacional que tiene en cuenta las posibilidades de quienes creen realmente en el oficio.
Cosme Saavedra Apón, narrador no tan novel de estos lares, ha logrado insertarse en la selección de autores de lectura obligada para quienes quieran tener una visión verdadera de la literatura piurana contemporánea. Con el Segundo Puesto en el Concurso de Cuentos Crisol (Lima, 2002) y una Mención Honrosa en el Concurso 2008 Palabras organizado por Editorial Mesa Redonda, Starbucks Coffee y Zeta Bookstore; Saavedra Apón se distingue literariamente entre los muchachos de su generación e incluso a la predecesora.
En el 2007, “Ya no llovería para Julio”, primera entrega narrativa, manifiesta la merecida distinción en el Concurso de Cuentos Crisol del 2002. Este libro está compuesto por una serie de relatos en los cuales resalta el personaje de Mariana, una adolescente dispuesta a descubrir la pasión carnal, mientras la lluvia torrencial de 1983 destroza la ciudad. Mariana logra un protagonismo al lado de Sigmund y Efraín, en el relato que da el nombre al libro, pues se enmarca dentro de esa reacción propia de los jóvenes de liberarse de las ataduras morales impuestas socialmente para ser uno mismo.
“El Curso de las Estelas”, aparecido este año, recoge el texto que le mereció el reconocimiento en el Concurso de las 2008 Palabras. Al igual que el anterior libro, forma parte de una novela llamada Historia General de la jorca, confesión realizada por Cosme Apón en una entrevista para Estirpe Púrpura (Blog literario de Piura).
Esta vez, Saavedra Apón, apuesta por el tema místico de la muerte. Para los personajes de esta historia, la muerte es el volver a la nave (materia primigenia), a los orígenes, una teoría que el escritor convierte en verosímil al mezclarla con parte de su vivencia en Cajamarca. En la mayoría de relatos de este libro se aprecia la búsqueda de una respuesta sobre la existencia, poniendo en duda la culminación de la misma con la muerte.
La propuesta de Cosme Saavedra nos permite leer cada uno de los relatos como historias individuales, pero como he anotado anteriormente, pertenecen a la obra total de este autor: Historia General de la jorca. Los personajes de “El curso de las Estelas” son testimoniales, confiesan sus sueños, se puede percibir su angustia existencial. ¿Es en verdad, esta la realidad? Es la interrogante final, que nos deja la lectura de este libro.
Una vez más, aparece Mariana, en Viborita como Yo. Y puede ser de manera inconsciente en Carta Acaso para Mariane desgarrando ese lado de nuestra juventud que se añora por siempre. Pero como diría Cosme Saavedra, ese no es el tema. Los libros de este escritor tienen el propósito de unirse en uno sólo. El trabajo realizado por Saavedra Apón es tan prolijo, que ya no merece el término de promesa de la literatura, pues ya ha demostrado que está preparado para ocupar su lugar en la conmutación generacional que es inevitable.
San Miguel de Piura, 26 de Noviembre de 2009.
Foto: Presentación del libro El curso de las estelas en la 29º Feria del Libro Ricardo Palma.
“Los otros están por todas partes, esperando”
Ana Diosdado.
La narrativa piurana, tiene importantes exponentes que han logrado reconocimiento en el país e incluso en el extranjero, como es caso de Miguel Gutiérrez. La esencia creadora de los escritores de esta calurosa tierra se renueva como consecuencia del tamiz generacional que tiene en cuenta las posibilidades de quienes creen realmente en el oficio.
Cosme Saavedra Apón, narrador no tan novel de estos lares, ha logrado insertarse en la selección de autores de lectura obligada para quienes quieran tener una visión verdadera de la literatura piurana contemporánea. Con el Segundo Puesto en el Concurso de Cuentos Crisol (Lima, 2002) y una Mención Honrosa en el Concurso 2008 Palabras organizado por Editorial Mesa Redonda, Starbucks Coffee y Zeta Bookstore; Saavedra Apón se distingue literariamente entre los muchachos de su generación e incluso a la predecesora.
En el 2007, “Ya no llovería para Julio”, primera entrega narrativa, manifiesta la merecida distinción en el Concurso de Cuentos Crisol del 2002. Este libro está compuesto por una serie de relatos en los cuales resalta el personaje de Mariana, una adolescente dispuesta a descubrir la pasión carnal, mientras la lluvia torrencial de 1983 destroza la ciudad. Mariana logra un protagonismo al lado de Sigmund y Efraín, en el relato que da el nombre al libro, pues se enmarca dentro de esa reacción propia de los jóvenes de liberarse de las ataduras morales impuestas socialmente para ser uno mismo.
“El Curso de las Estelas”, aparecido este año, recoge el texto que le mereció el reconocimiento en el Concurso de las 2008 Palabras. Al igual que el anterior libro, forma parte de una novela llamada Historia General de la jorca, confesión realizada por Cosme Apón en una entrevista para Estirpe Púrpura (Blog literario de Piura).
Esta vez, Saavedra Apón, apuesta por el tema místico de la muerte. Para los personajes de esta historia, la muerte es el volver a la nave (materia primigenia), a los orígenes, una teoría que el escritor convierte en verosímil al mezclarla con parte de su vivencia en Cajamarca. En la mayoría de relatos de este libro se aprecia la búsqueda de una respuesta sobre la existencia, poniendo en duda la culminación de la misma con la muerte.
La propuesta de Cosme Saavedra nos permite leer cada uno de los relatos como historias individuales, pero como he anotado anteriormente, pertenecen a la obra total de este autor: Historia General de la jorca. Los personajes de “El curso de las Estelas” son testimoniales, confiesan sus sueños, se puede percibir su angustia existencial. ¿Es en verdad, esta la realidad? Es la interrogante final, que nos deja la lectura de este libro.
Una vez más, aparece Mariana, en Viborita como Yo. Y puede ser de manera inconsciente en Carta Acaso para Mariane desgarrando ese lado de nuestra juventud que se añora por siempre. Pero como diría Cosme Saavedra, ese no es el tema. Los libros de este escritor tienen el propósito de unirse en uno sólo. El trabajo realizado por Saavedra Apón es tan prolijo, que ya no merece el término de promesa de la literatura, pues ya ha demostrado que está preparado para ocupar su lugar en la conmutación generacional que es inevitable.
San Miguel de Piura, 26 de Noviembre de 2009.
Foto: Presentación del libro El curso de las estelas en la 29º Feria del Libro Ricardo Palma.
FIC Y EL RETORNO DE JORGE TUME

Reynaldo Cruz Zapata
Más piurano que el sol que estos lares, Jorge Tume, retoma la publicación de sus textos que abordan tópicos que muchos creían ya agotados (sobre todo quienes reclamaban prematuramente su lugar en la literatura piurana). Al igual que en “Cuentista del Desierto”, primer libro de este autor, “Fic y la rebelión de los niños” tiene como escenario la tierra natal y sus creencias.
En este libro, Fic, viento en la lengua Sec, es un pequeño zorrito que desea conocer a los humanos, hasta aquí no hay nada novedoso, sin embargo, una vez más Jorge Tume logra que nos desprendamos de la lectura superficial de un texto suyo con la estructura narrativa que desarrolla (cualidad que le permitió un reconocimiento honorífico en los juegos florales de la Universidad Nacional de Trujillo en los 105 años del nacimiento de César Vallejo)
Hay que tener en cuenta que esta obra está dirigida a un público infantil, por ello, la constante es el descubrimiento de valores en el recorrido por alcanzar la meta. Los mitos y leyendas de la provincia de Sechura, permanecen aún en la mente de Jorge Tume, y como los abuelos de los años idos, aquellos que se sentaban a la luz de la luna a contarle a los pequeños su pasado y creencias a través de relatos fantásticos, este autor decide plasmarlos en este libro para que la modernidad no los aleje de las futuras generaciones.
La diosa luna es la primera en aparecer, en una narración que revela a Fic el origen de su especie. Posteriormente se le une el Sol para desarrollar juntos una historia de amor: Duna, una estrella hija del Sol y la Luna, decide bajar a la Tierra donde conoce a Algadoba, un muchacho que la deslumbra, amor que no es aceptado por el Sol quien por evitar la fuga de los amantes, convierte a su hija en un montículo de arena blanca que los lugareños conocen como Duna y al joven en el arbusto emblemático de este desierto: el algarrobo.
En “Fic y la Rebelión de los niños” aparece la María Dominga, el lagarto dorado y el monumento arqueológico de Chusis, iconos culturales locales, por otra parte también se aprecia la flora y fauna propia de nuestra región. Sin duda un logro de Jorge Tume que confirma su constancia en la tarea de escribir y además nos convence una vez más que los tópicos costumbristas y folklóricos aún no han sido agotados.
La narrativa de Jorge Tume ha logrado incursionar en lectores de la ciudad de Trujillo, donde radica actualmente, y parcialmente ejemplares de su primer y segundo libro han llegado a Piura, espero que esta vez “Fic y la rebelión de los niños” llegue a las librerías locales y de esta manera niños y no tan niños puedan disfrutar de la capacidad creadora de este prometedor escritor.
San Miguel de Piura, 26 de noviembre de 2009
Más piurano que el sol que estos lares, Jorge Tume, retoma la publicación de sus textos que abordan tópicos que muchos creían ya agotados (sobre todo quienes reclamaban prematuramente su lugar en la literatura piurana). Al igual que en “Cuentista del Desierto”, primer libro de este autor, “Fic y la rebelión de los niños” tiene como escenario la tierra natal y sus creencias.
En este libro, Fic, viento en la lengua Sec, es un pequeño zorrito que desea conocer a los humanos, hasta aquí no hay nada novedoso, sin embargo, una vez más Jorge Tume logra que nos desprendamos de la lectura superficial de un texto suyo con la estructura narrativa que desarrolla (cualidad que le permitió un reconocimiento honorífico en los juegos florales de la Universidad Nacional de Trujillo en los 105 años del nacimiento de César Vallejo)
Hay que tener en cuenta que esta obra está dirigida a un público infantil, por ello, la constante es el descubrimiento de valores en el recorrido por alcanzar la meta. Los mitos y leyendas de la provincia de Sechura, permanecen aún en la mente de Jorge Tume, y como los abuelos de los años idos, aquellos que se sentaban a la luz de la luna a contarle a los pequeños su pasado y creencias a través de relatos fantásticos, este autor decide plasmarlos en este libro para que la modernidad no los aleje de las futuras generaciones.
La diosa luna es la primera en aparecer, en una narración que revela a Fic el origen de su especie. Posteriormente se le une el Sol para desarrollar juntos una historia de amor: Duna, una estrella hija del Sol y la Luna, decide bajar a la Tierra donde conoce a Algadoba, un muchacho que la deslumbra, amor que no es aceptado por el Sol quien por evitar la fuga de los amantes, convierte a su hija en un montículo de arena blanca que los lugareños conocen como Duna y al joven en el arbusto emblemático de este desierto: el algarrobo.
En “Fic y la Rebelión de los niños” aparece la María Dominga, el lagarto dorado y el monumento arqueológico de Chusis, iconos culturales locales, por otra parte también se aprecia la flora y fauna propia de nuestra región. Sin duda un logro de Jorge Tume que confirma su constancia en la tarea de escribir y además nos convence una vez más que los tópicos costumbristas y folklóricos aún no han sido agotados.
La narrativa de Jorge Tume ha logrado incursionar en lectores de la ciudad de Trujillo, donde radica actualmente, y parcialmente ejemplares de su primer y segundo libro han llegado a Piura, espero que esta vez “Fic y la rebelión de los niños” llegue a las librerías locales y de esta manera niños y no tan niños puedan disfrutar de la capacidad creadora de este prometedor escritor.
San Miguel de Piura, 26 de noviembre de 2009
Exilio II

LA CANCION DE CHARLIE
Luis Hernández
1
Puedo llegar al mar
Con la sola alegría
De mis cantos.
2
Mi voz altísima
En los bosques:
Las hojas intrincadas,
La fronda de las cañas
Derribando
La yerta soledad
De las ciudades
3
¡Solo el hondo sentido
del estío!
Mi sombra triste,
Mis manos que rebalsan
El reflejo incesante
De las olas
Y el sonido sin paz
De los naufragios
Acudiendo
Al dolor de mis canciones.
sábado, octubre 24, 2009
La inmensa mayoría

Julio Carmona
El título que he puesto a este artículo es una paráfrasis del poema de Nazim Hikmet, el inmenso poeta turco: “La inmensa humanidad”. Sus biógrafos refieren que era alto de talla y dan a entender que su estatura física se correspondía con la grandeza de su corazón. Y en el poema del título le rinde homenaje al pueblo, a la humanidad dolida pero esperanzada. Precisamente, el poema se duele de las inmensas carencias del pueblo, “pero –concluye de esta manera– la inmensa humanidad espera/ la vida es esperanza”.
La famosa expresión “vox populi, vox dei”, “la voz del pueblo es la voz de Dios”, da a entender que el pueblo siempre tiene razón. No en vano los fundadores de la democracia la definieron como el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Los poetas románticos fueron tal vez los primeros en reivindicar los valores populares, aunque sin profundizar en sus anhelos, intereses o esperanzas. Son los poetas de la tendencia realista quienes logran ahondar en esa dimensión vital y en su potencial sin límites; es el caso de César Vallejo quien le atribuye el ser creador por excelencia: “Todo acto o voz genial viene del pueblo y va hacia él”– dice el gran maestro.
Pero no olvidemos que esa potencia de creación humana de que es depositario el pueblo está en relación directa con las condiciones de justicia que le dan contexto, sustento o inspiración. Un pueblo privado de justicia tiene el riesgo de que algunos de sus integrantes degeneren en drogadicción, delincuencia, inopia y hasta bestialidad. El mismo Vallejo decía: “Un hombre cuyo nivel de cultura –hablo de la cultura basada en la idea y la práctica de la justicia, que es la única cultura verdadera– un hombre, digo, cuyo nivel de cultura está por debajo del esfuerzo creador que supone la invención de un fusil, no tiene derecho a usarlo.”
Todo aquel que se considere parte del pueblo debe sentirse obligado a justificar ese derecho de pertenencia, reclamando justicia y actuando con justicia, y, en ese contexto, podrá sentirse seguro de que está creando su propia humanidad. Pero es posible que en ese afán se vea rodeado de supuestas mayorías que atropellan los principios básicos de la justicia, defenestrando el estado de derecho con la soberbia que su crecido número confunde con razón. En estos casos hay que aplicar el siguiente pensamiento de Francisco de Quevedo: “Donde no hay justicia es peligroso tener razón, ya que los imbéciles son mayoría.”
martes, octubre 13, 2009
Alta literatura en el Bajo Piura
No es lo mismo escribir en el Perú que escribir para el Perú. Este es un tema sobre el que hablábamos hace un tiempo con un entrañable amigo escritor. Le decía que la diferencia reside en que lo primero tiene que ver con algo inevitable, intrínseco, si es que el creador reside en este país; pero lo segundo, lleva consigo definitivamente un sentimiento, y es, sin duda, una voluntad humana, un planteamiento individual de cada escritor.
Y el creador lo entiende mejor cuando decide asistir a un encuentro o festival del libro organizado en una localidad del interior del país, y se rodea masiva e indistintamente de lectores de toda edad y condición que lo han esperado con la misma ansiedad que produce un megáfono anunciando la inminente visita de un grupo de cumbia. Ser invitado a una feria del libro en cualquier comunidad del Perú, lo hace saber que su literatura sirve mucho más que en la gran urbe, pues de hecho siente con mayor intensidad la espontaneidad del niño que hojea los libros con aquella violencia y curiosidad que nada tienen que ver con los escrúpulos, o el recibimiento cálido del campesino que conversa con suma naturalidad y sin los disfuerzos del lector citadino que busca conocer al escritor por las páginas faranduleras de los diarios, más que por su propia creación.
Este y otros pensamientos me invaden ahora que retorno de la feria del libro organizada por el joven narrador piurano Jorge Tume Quiroga y el alcalde de Bernal, localidad situada en la provincia de Sechura, o lo que se conoce como el Bajo Piura, un valle fértil donde se siembra arroz y algodón, y donde el clima en esta época tiene aquella apacibilidad que no la hace intensa ni grave, sino que tiene la justa temperatura de la calidez humana.
Jorge Tume Quiroga y César Olivares dirigen en Trujillo un instituto para el fomento de la lectura, y se han propuesto organizar en adelante todas las ferias y festivales que sean posibles para hacer que lector y escritor se aproximen con mayor frecuencia, intentando que la literatura se convierta casi en un artículo de pan llevar. Para esta ocasión, eligieron Bernal, el pueblo natal de Tume, a donde trajeron, desde Lima, a Oswaldo Reynoso, Dante Castro, Cronwell Jara, Ricardo Vírhuez y el autor de estas glosas; pero también, desde Trujillo, a Bethoven Medina y Alberto Alarcón; y desde la propia región Grau, a Houdini Guerrero, Wilfredo Temoche, Teodoro Alzamora, y algunos grupos literarios regionales conformados por jóvenes escritores como Ricardo Musse, Reynaldo Cruz o esa revelación (para mí) como es Cosme Saavedra, un nombre que usted, amigo lector, debe intentar recordar en adelante.
Una feria como ésta, tiene todo aquello que me lleva a confirmar que no solo escribo en el Perú, sino para el Perú, para esta patria a la que tanta falta le hace la lectura y en la que felizmente aparecen pequeñas localidades como la de Bernal, donde su alcalde comprende la necesidad y dispone parte de su escaso presupuesto para invertirla en cultura. Siento que escribo para el Perú (y no solo en el Perú) cuando descubro que Tume ha involucrado hasta a su familia en esta aventura: su padre, por ejemplo, es quien ha venido a buscarnos hasta la misma agencia de transportes que nos trajo desde Lima y nos invita a desayunar (en su propia casa) el mismo pan y el mismo queso cotidianos; su esposa, es quien lo apoya en la disposición de las mesas para la exposición de los libros; y es el pueblo en general el que se suma a las celebraciones organizando una verbena con números musicales del lugar.
De esta forma es como de pronto, los escritores que hemos viajado mil kilómetros al norte de Lima, empezamos a ofrecer nuestro trabajo con cariño: charlamos entre los pobladores con la misma confianza con que lo hacemos en familia, y por fin nos damos cuenta que la del escritor, no debe ser en el Perú tarea de gabinete, sino también de difusión, marchas, búsquedas y viajes por los intersticios y hendiduras de un país que espera siempre, en su literatura, reconocerse y erigir para sí una autoestima fundada en su tan ansiada identidad cultural.
Nota: fotografía de Ricardo Ayllón en Bernal
lunes, octubre 05, 2009
20 Años de EL SOL A RAYAS de César Ángeles L.

César Angeles L.
MEMORIA: el S¤L a rayas.
MEMORIA: el S¤L a rayas.
Hace 20 años se publicó la primera edición del libro El sol a rayas, con un formato de sobre. Se trata de un volumen pionero en lo que años después sería una ola en el Perú: las ediciones del “libro-objeto”. Se hizo combinando las técnicas de la imprenta offset (para los textos) con la serigrafía del taller colectivo NN (para los grabados interiores y tapas), donde también metí mano aprendiendo con la confección de los 500 ejemplares que conformaron la edición, a tres o cuatro tiempos, de entonces. El grabado con tachos incendiados y humo que aparece a todo lo largo de la carátula & contracarátula (con dos perforaciones, respectivamente circular y oval, sobre la reproducción de aquel dibujo intervenido cromáticamente por Álex Ángeles, del NN) correspondió a Juan Javier Salazar, ex miembro del colectivo-taller Huayco EPS que fue un hito en la escena plástica local desde fines de los 70. Róger Santiváñez, fundador del poéticorokeroanarko Movimiento Kloaka, en los años 80, ayudó en la edición del conjunto de poemas que conformaron finalmente este libro. La aparición de El sol... cerrando aquella década de pólvora y apagones fue bien recibida, sobre todo por la gente más joven, la crítica más sensible a las manifestaciones más frescas del arte y la literatura nativas y, en general, por un público que solía mirar con asombro, tocar con curiosidad y sonrisa la presentación y páginas de este volumen, y comprarlo sin atenuantes. Con este libro, dicho sea (no tan) de paso, conocí un gran amor en las húmedas esquinas barranquinas por azar y voluntad poéticas. Se presentó, primero, en Arequipa, y luego en una antigua casona limeña donde hubo recital y diálogo con el público asistente.
Como cierre del acto, hubo una tocada con guitarra de Piero Bustos, líder de la banda de rokpostfolk Del Pueblo. La crítica más rigurosa y orgánica de este volumen la hizo José Antonio Mazzotti en el número 35 de la Revista de Crítica Literaria Latinoamericana (1992). Entre mi padre y amigo, Eduardo Ángeles Figueroa, y yo financiamos la mayor parte de la edición. El resto lo pusieron, sobre todo con trabajo, algunos amigos del taller NN o del entorno. Dejo aquí sentadas la filiación y génesis de mi primer libro, y su particular modo de producción: híbrido y colectivo, como son tantas cosas en este perdido rincón del mundo. Sus rápidas 46 páginas, en papel marrón de embalaje e impregnadas de espíritu lúdico e irreverente con la tradición poética que prevalecía en los años 70 y 80 –sobre todo el coloquialismo, en la onda del anglostyle imperante–, se agrupan en cuatro conjuntos de poemas. Ahora que el fauno de esta fiesta (amigo Inmanente y compañero de viajes, así como en la revista Intermezzo tropical) mora y labora al Este de Denver, es propicia la ocasión para celebrar esta historia precisamente con un poema de la tercera parte, vía un personaje que recrea libremente el Far West que tantas horas me robó en la TV de los años 60 y 70. El mismo aparece en cuatro poemas del libro, uno de los cuales está dedicado a Róger Santiváñez, quien desde un inicio celebró su nacimiento y fue el principal animador para que dos de ellos aparecieran tempranamente en la selección de poesía peruana de los 80 La última cena (ASALTOALCIELO editores. Lima, 1987). La más reciente aparición de este personaje se da en mi tercer libro, Sagrado corazón, de publicación inminente en colaboración con una novísima editorial local.
Poema
LINTON ES MUY MALO
(canción)
MARTES TRECE
He abierto los ojos
aunque cuesta trabajo.
Separo los párpados con las manos
los estiro al máximo
incluso con los pies ahora.
MIÉRCOLES CATORCE
Abro la boca
tomo una bocanada de aire: suspiro.
Muevo levemente mi nariz
Paso saliva.
Ahora veo mi rostro dibujado en un papel
pegado en diversos locales:
me buscan / ofrecen dólares.
JUEVES QUINCE
Hace rato mi caballo tiene sed
y yo igual
“Falta poco amigo. Denver está cerca”
El sol nos incendia sin piedad
la cantimplora misma quiere agua (tiene solo polvo)
“Falta poco amigo”
VIERNES DIECISÉIS
Llegando a Denver nos tomamos toda el agua
Atrás el desierto largo.
Sentado a la sombra rompo despacio una hoja seca
y veo caminar a la gente
Mi caballo ojea una yegua estacionada a su lado.
SE BUSCA leo en una bodega lejana
y tengo un poco de miedo pero no decido no huir
esta vez
–¡Linton! –grita alguien
Es el comisario: me apunta con un máuser
–¡Linton! ¡No intentes nada o te mato!
Y continúo sentado mientras se acerca
La gente que estaba en la calle
ahora mira
desde las v e n t a n a s
Me arrojo al suelo y mientras oigo su disparo
le acierto un tiro en el pecho
Lo he matado (“otro” –me digo).
Vuelve el silencio / tan solo el viento
“Vamos, tonto” –le ordeno a mi caballo
(que, asustado, había dejado de mirar la yegua)
Trepo de un salto
y sé que la gente continúa
espiando tras las v e n t a n a s
Tan solo protegido por un chaleco
y un sombrero desempolvado
abandono Denver despacio
poco a poco haré trotar mi caballo
Ahora el desierto las montañas los desfiladeros
e innumerables estrellas
(César Ángeles L. Del libro El sol a rayas.
Lima, 1989: the-posición EDITORES / NN)
LINTON ES MUY MALO
(canción)
MARTES TRECE
He abierto los ojos
aunque cuesta trabajo.
Separo los párpados con las manos
los estiro al máximo
incluso con los pies ahora.
MIÉRCOLES CATORCE
Abro la boca
tomo una bocanada de aire: suspiro.
Muevo levemente mi nariz
Paso saliva.
Ahora veo mi rostro dibujado en un papel
pegado en diversos locales:
me buscan / ofrecen dólares.
JUEVES QUINCE
Hace rato mi caballo tiene sed
y yo igual
“Falta poco amigo. Denver está cerca”
El sol nos incendia sin piedad
la cantimplora misma quiere agua (tiene solo polvo)
“Falta poco amigo”
VIERNES DIECISÉIS
Llegando a Denver nos tomamos toda el agua
Atrás el desierto largo.
Sentado a la sombra rompo despacio una hoja seca
y veo caminar a la gente
Mi caballo ojea una yegua estacionada a su lado.
SE BUSCA leo en una bodega lejana
y tengo un poco de miedo pero no decido no huir
esta vez
–¡Linton! –grita alguien
Es el comisario: me apunta con un máuser
–¡Linton! ¡No intentes nada o te mato!
Y continúo sentado mientras se acerca
La gente que estaba en la calle
ahora mira
desde las v e n t a n a s
Me arrojo al suelo y mientras oigo su disparo
le acierto un tiro en el pecho
Lo he matado (“otro” –me digo).
Vuelve el silencio / tan solo el viento
“Vamos, tonto” –le ordeno a mi caballo
(que, asustado, había dejado de mirar la yegua)
Trepo de un salto
y sé que la gente continúa
espiando tras las v e n t a n a s
Tan solo protegido por un chaleco
y un sombrero desempolvado
abandono Denver despacio
poco a poco haré trotar mi caballo
Ahora el desierto las montañas los desfiladeros
e innumerables estrellas
(César Ángeles L. Del libro El sol a rayas.
Lima, 1989: the-posición EDITORES / NN)
miércoles, septiembre 30, 2009
JOSÉ MARÍA GAHONA: "La nave de esteras"
1
Mi casa es una mujer con falda de esteras
blusa de cartones
y extremidades de algarrobo
cuando la lluvia estropea su traje de reina
de los tugurios
le crecen heridas en medio de los setentamil poros
al ganar el sol
en las copas de los árboles
ella pone a solear sus sandalias de arena
y deja transitar las lagartijas
por su cabellera de costales
y ordena que los niños salgan a recibir
la luz del día.
Mi casa es una mujer con falda de esteras
blusa de cartones
y extremidades de algarrobo
cuando la lluvia estropea su traje de reina
de los tugurios
le crecen heridas en medio de los setentamil poros
al ganar el sol
en las copas de los árboles
ella pone a solear sus sandalias de arena
y deja transitar las lagartijas
por su cabellera de costales
y ordena que los niños salgan a recibir
la luz del día.
REVISTA INN CULTURAL ... Presentación

Este jueves 01 de octubre, a partir de las 7.30pm en la Alianza Francesa de Piura se presentará el Primer Número de la Revista INN CULTURAL editada y publicada por Athenea - Comunicación & Cultura.
El objetivo de INN CULTURAL es difundir las diversas manifestaciones culturales a nivel regional y nacional con un estilo diferente. Reynaldo Cruz, coordinador General de Athenea - Comunicación & Cultura, afirma que esta publicación es la primera propuesta de una revista especializada en manifestaciones artísticas desde la perspectiva de los jóvenes.
En este primer número INN CULTURAL rinde un homenaje a José Félix Aquino Valverde, maestro y patriarca de la familia de artesanos más reconocida de Catacaos y de la Región. Asimismo en sus páginas se saluda el cumpleaños 18 de Piajeno de la mano de su creador Luscor; así como el centenario del nacimiento de Ciro Alegría, el gran novelista peruano, autor de El mundo es ancho y ajeno.
En una apuesta por la juventud, INN CULTURAL difunde las creaciones de jóvenes artistas ligados a la literatura, las artes plásticas, la música y la restauración del patrimonio arqueológico.
Con un estilo renovado, juvenil y fresco INN CULTURAL busca convertirse en una fuente de consulta y vitrina de las expresiones culturales a través de las cuales crece la humanidad y se construyen nuevas sociedades más justas. Por eso los integrantes de Athenea - Comunicación & Cultura invitan a todos los piuranos y piuranas a compartir junto a ellos esta primera entrega en un ambiente donde el arte es el invitado especial.
Poniéndole nombre al siglo

Julio Carmona
¿A quién le cabe duda que el siglo XX fue el siglo del imperialismo? No sólo porque así lo sustentara Lenin, garantizado especialista sobre el tema por sus muchos trabajos conocidos, sino porque la misma actividad del imperio dejó sentada su capacidad de dominio en todos los órdenes de la vida mundial. Pero, también a no dudarlo, y reconociendo que el siglo XXI ha heredado de su predecesor esa rémora incontestable, ésta se ve minimizada porque ha asumido el pasivo adicional de algo que –por lo visto hasta ahora– tal vez llegue a ser su signo característico: la corrupción.
Cuando a fines del siglo XXI, por fin se diga: el imperialismo ha sido derrotado; por fin, se ha logrado la unidad universal mediante el reparto equitativo de la riqueza (desterrada la miseria, no sólo de la existencia sino también de la filosofía), para beneficio de la raza humana (obviamente, el racismo será una pesadilla de triste recordación), con el acceso de todos a la cultura, la salud y el disfrute de los bienes materiales (con el único imperio de la justicia), cuando esto ocurra, a fines del siglo XXI, y los herederos de éste quieran calificarlo, seguro dirán: fue el siglo de la corrupción.
Si bien el imperialismo ejerce su influencia directa de contaminación en las altas esferas de los gobiernos del mundo, llegando de esa manera a debilitar y exterminar a las democracias populares de la Europa del Este (los mal llamados “países socialistas” que fracasaron en el intento de serlo), la corrupción –que, de hecho, lo acompañaba en esa labor de zapa– se proyectó a su vez –en forma de metástasis incontenible– por todo el organismo social, cancerando todo lo cancerable (valga el neologismo). Felizmente, no todo lo es. Hay conciencias que se resisten a serlo. Y la conciencia es la reserva salutífera de la humanidad.
La corrupción impondrá su imperio siempre que haya alguien que se lo permita. Y la voz de alarma para impedirlo está en la conciencia. Y –asimismo, a no dudarlo– hay dos tipos de conciencia: la unipersonal, la egoísta, la decadente, la que se aferra al conservadurismo que se nutre de la creencia que nada cambia y que hay seguir la misma corriente de siempre, y la otra conciencia que se nutre de la idea social, solidaria, que reflexiona diciendo: si la sociedad somos todos, o nos salvamos todos o todos nos hundimos. Son los dos grandes partidos políticos de la humanidad. El resto es vanidad.
¿A quién le cabe duda que el siglo XX fue el siglo del imperialismo? No sólo porque así lo sustentara Lenin, garantizado especialista sobre el tema por sus muchos trabajos conocidos, sino porque la misma actividad del imperio dejó sentada su capacidad de dominio en todos los órdenes de la vida mundial. Pero, también a no dudarlo, y reconociendo que el siglo XXI ha heredado de su predecesor esa rémora incontestable, ésta se ve minimizada porque ha asumido el pasivo adicional de algo que –por lo visto hasta ahora– tal vez llegue a ser su signo característico: la corrupción.
Cuando a fines del siglo XXI, por fin se diga: el imperialismo ha sido derrotado; por fin, se ha logrado la unidad universal mediante el reparto equitativo de la riqueza (desterrada la miseria, no sólo de la existencia sino también de la filosofía), para beneficio de la raza humana (obviamente, el racismo será una pesadilla de triste recordación), con el acceso de todos a la cultura, la salud y el disfrute de los bienes materiales (con el único imperio de la justicia), cuando esto ocurra, a fines del siglo XXI, y los herederos de éste quieran calificarlo, seguro dirán: fue el siglo de la corrupción.
Si bien el imperialismo ejerce su influencia directa de contaminación en las altas esferas de los gobiernos del mundo, llegando de esa manera a debilitar y exterminar a las democracias populares de la Europa del Este (los mal llamados “países socialistas” que fracasaron en el intento de serlo), la corrupción –que, de hecho, lo acompañaba en esa labor de zapa– se proyectó a su vez –en forma de metástasis incontenible– por todo el organismo social, cancerando todo lo cancerable (valga el neologismo). Felizmente, no todo lo es. Hay conciencias que se resisten a serlo. Y la conciencia es la reserva salutífera de la humanidad.
La corrupción impondrá su imperio siempre que haya alguien que se lo permita. Y la voz de alarma para impedirlo está en la conciencia. Y –asimismo, a no dudarlo– hay dos tipos de conciencia: la unipersonal, la egoísta, la decadente, la que se aferra al conservadurismo que se nutre de la creencia que nada cambia y que hay seguir la misma corriente de siempre, y la otra conciencia que se nutre de la idea social, solidaria, que reflexiona diciendo: si la sociedad somos todos, o nos salvamos todos o todos nos hundimos. Son los dos grandes partidos políticos de la humanidad. El resto es vanidad.
Cortina de humo
Acaba de aparecer la revista Cortina de humo. Esta revista es un producto del grupo editorial Pluma Libre.
En el editorial se da una explicación del nombre de esta revista:
"Cortina de humo" suele ser una frase utilizada por los políticos de oposición cuando el partido de gobierno maneja la información en los medios con el fin de desviar la mirada de la población hacia noticias de resonancia aparentemente importante, pero de contenido escasamente relevante, o... algo más o menos así.
Cortina de humo es en realidad una revista cultural que nace con el fin de desviar la mirada de los lectores hacia una opción diferente de ver el quehacer cultural manifestado en sus más diversas expresiones...
En este el primer número de Cortina de humo encontramos un trabajo serio que involucra: entrevistas a Andrés Neuman, Premio Alfaguara 2009, al músico Miki Gonzalez, a los creadores del Pez webon, Andrea Tataje y Carlos Banda Saravia; articulos de Julio Carmona, Carlos Arrizabalaga, Víctor Palacios Cruz y Manuel prendes Guardiola; un relato de Carolina Aguirre; un cuento de Luis Augusto Quimper. La historieta está a cargo de Angel Hoyos; poemas inéditos de Marco Martos, que son parte de un libro sobre el mundo de Grecia antigua
En el editorial se da una explicación del nombre de esta revista:
"Cortina de humo" suele ser una frase utilizada por los políticos de oposición cuando el partido de gobierno maneja la información en los medios con el fin de desviar la mirada de la población hacia noticias de resonancia aparentemente importante, pero de contenido escasamente relevante, o... algo más o menos así.
Cortina de humo es en realidad una revista cultural que nace con el fin de desviar la mirada de los lectores hacia una opción diferente de ver el quehacer cultural manifestado en sus más diversas expresiones...
En este el primer número de Cortina de humo encontramos un trabajo serio que involucra: entrevistas a Andrés Neuman, Premio Alfaguara 2009, al músico Miki Gonzalez, a los creadores del Pez webon, Andrea Tataje y Carlos Banda Saravia; articulos de Julio Carmona, Carlos Arrizabalaga, Víctor Palacios Cruz y Manuel prendes Guardiola; un relato de Carolina Aguirre; un cuento de Luis Augusto Quimper. La historieta está a cargo de Angel Hoyos; poemas inéditos de Marco Martos, que son parte de un libro sobre el mundo de Grecia antigua
jueves, septiembre 17, 2009
Ciclo de cine: El escritor y sus problemas
Los integrantes del Grupo Literario Magenta están promoviendo el ciclo de cine: El escritor y sus problemas.
El ciclo está conformado por: El tercer hombre (Carol Reed, 1949), Capote (Bennett Miller, 2005), El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980) y Cyrano de Bergerac (Jean-Paul Rappeneau, 1990).
Las dos primeras películas ya se proyectaron (10 de setiembre, 17 de setiembre), sólo quedan las dos entregas restantes: 1 de octubre y 29 de octubre.
La cita es a las 7 p.m en el auditorio de la Pinacoteca Municipal de Piura (Museo Vicús).
El ciclo está conformado por: El tercer hombre (Carol Reed, 1949), Capote (Bennett Miller, 2005), El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980) y Cyrano de Bergerac (Jean-Paul Rappeneau, 1990).
Las dos primeras películas ya se proyectaron (10 de setiembre, 17 de setiembre), sólo quedan las dos entregas restantes: 1 de octubre y 29 de octubre.
La cita es a las 7 p.m en el auditorio de la Pinacoteca Municipal de Piura (Museo Vicús).
domingo, septiembre 13, 2009
¿Toda política es cochina?

Julio Carmona
Tantas veces se escucha el calificativo de “cochina” adosado a la política que uno se siente tentado de darlo por cierto. Ver la catadura de los parlamentarios y sus patéticas performances, abona a ese descrédito. Fue acertado que el sandinismo calificara de “chanchería” al parlamento nicaragüense de Somoza. Seudopolíticos como éstos son los que desprestigian la política. Observarlos es considerar que político es igual a chancho o cochino. Pero, en realidad, hay política y política, como hay amores y amores. La moraleja de esta reflexión sería: Del mismo modo como no dejas de amar porque un mal amor te traicionó, igualmente no desprecies la política porque un mal político te decepcionó.
Los políticos respetables, felizmente, la reivindican, le dan su verdadera calificación. José Carlos Mariátegui decía: “La política es hoy la única actividad creadora. Es la realización de un inmenso ideal humano. La política se ennoblece, se dignifica, se eleva cuando es revolucionaria. Y la verdad de nuestra época es la revolución.” Con la palabra revolución ha ocurrido algo parecido: sus enemigos la han satanizado y la han convertido en sinónimo de terrorismo. Cuando es todo lo opuesto. Es transformar lo negativo en positivo. Es acabar con la injusticia. Es combatir la corrupción. Es inmolarse por un ideal.
Con las grandes palabras, democracia, revolución, política, se da el proceso de mitridatización, tomando como modelo lo que hizo Mitrídates, rey del antiguo Oriente, que avisado de que sus enemigos querían envenenarlo, se inmunizó tomando pequeñas dosis de veneno, y cuando en verdad le dieron a beber un veneno muy fuerte, éste ya no le hizo efecto. Devaluar los hechos, repitiendo de ellos una visión negativa, es mitridatizarlos; es lo que ocurre cuando se habla política o de revolución como de basura, y cuando éstas se presentan como lo que son, ya la gente está inmunizada, y las rechazan.
Contra esa devaluación de la política vale recordar esta reflexión de Bertolt Brecht, poeta y político alemán: “El peor analfabeto, es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la carne, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. Es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el niño abandonado y el peor de todos los bandidos: el político corrupto, mequetrefe y lacayo del gran capital".
FIESTA DE LA PALABRA: I feria del libro en Bernal

Sin duda alguna realizar una feria que tenga como actor principal al libro es una batalla contra todo tipo de adversidades. En los próximos días 26 y 27 de setiembre, en Bernal se realizará la I Feria del libro. Este evento, promovido por el Instituto para el Fomento de la Lectura y la Escritura - INFOLEE y la Municipalidad de Bernal – Sechura, es único por la talla de sus invitados. Dicha actividad se realiza en torno a las celebraciones finales por el aniversario del distrito de Bernal
La figura más llamativa de la I Feria del libro es el escritor Oswaldo Reynoso (Arequipa, 1931) que llegará a estas tierras solares para recibir un homenaje más a su carrera literaria. Figuran en la lista de invitados: Cronwell Jara, Dante Castro, Ricardo Vírhuez y Ricardo Ayllón, Alberto Alarcón, Bethoven Medina, César Olivares, Houdini Guerrero, Carlos Espinoza León, Rafael Gutarra y Genaro Maza.
También estará presente la poetisa española Manuela Serrano, el Grupo Illescas de Sechura y el Grupo Literario Plazuela Merino de Piura.
La I Feria del Libro incluye diversas actividades como conferencias, conversatorios, recitales, presentaciones de libros, expo-venta de libros, así como espectáculos de teatro y cuentacuentos.
La figura más llamativa de la I Feria del libro es el escritor Oswaldo Reynoso (Arequipa, 1931) que llegará a estas tierras solares para recibir un homenaje más a su carrera literaria. Figuran en la lista de invitados: Cronwell Jara, Dante Castro, Ricardo Vírhuez y Ricardo Ayllón, Alberto Alarcón, Bethoven Medina, César Olivares, Houdini Guerrero, Carlos Espinoza León, Rafael Gutarra y Genaro Maza.
También estará presente la poetisa española Manuela Serrano, el Grupo Illescas de Sechura y el Grupo Literario Plazuela Merino de Piura.
La I Feria del Libro incluye diversas actividades como conferencias, conversatorios, recitales, presentaciones de libros, expo-venta de libros, así como espectáculos de teatro y cuentacuentos.
Fotografía de Jorge Tume: Calle Comercio de Bernal
Las alucinaciones de San Lúber

Houdini Guerrero
La poesía siempre está a contraluz, es un espejo que se disuelve en lo más íntimo de nuestro ser. En la poesía siempre buscamos, y aveces encontramos, un paraíso y una vez que lo encontramos procedemos con infinita paciencia a incendiarlo, a quemar los puentes que nos ligan con esa idea absurda llamada felicidad. El poeta Lúber Ipanaqué se aventura completamente desnudo por la vida y descubre un “Paraíso en llamas”, un paraíso donde la palabra es fuego que horada nuestras buenas conciencias, un paraíso donde no podía faltar – encuentra el amor: serpiente que acosa, que se mece entre el fuego y el agua.
Y en el paraíso surgen las alucinaciones de San Lúber, donde intenta cortarse las venas para beberse su sangre y resucitar a la semana siguiente y seguir trajinando este dorado valle de lágrimas donde la cerveza y las mujeres son los oasis en que se refugia el poeta.
En este poemario la poesía ha matado de una certera puñalada a la esperanza. Ahora la poesía se ha vestido de esperanza y con su aroma nos invita a repensar nuestra existencia.
¡Que los dioses y la palabra te acompañen siempre San Lúber!
¡Salud!
La naturaleza y el misticismo panteísta en “Transparencias” de José María Gahona

Ricardo Musse Carrasco
La estructura formal de “Transparencias” se vertebra a partir de cuatro ejes temáticos:
1.“Elegías a la madre” (cinco poemas): Con minimalismo expresivo y compositivo (constreñido a su máxima expresión, pues no pasan de ocho versos los poemas) se testimonia, con piadosa gratitud, la atribulada –pero purificadora- figura de la madre.
2. “La nave de esteras” (trece poemas): Con una factura compositiva más dilatada esta sección del poemario es la que –magistralmente transfigurada- atesora una clara postura ideológica, puesto que aquí se patentiza la sociopoética de la mirada artística.
3. “Transparencias” (quince poemas): Una concepción ambientalista sostiene estas realizaciones poéticas: La flora y la fauna de la región, infundidas por una especie de gracia verbal, configuran unos ecosistemas textuales que despliegan un bucólico misticismo donde la naturaleza es concebida como el ser absoluto, la sustancia infinita y causa de sí misma. Para José María Gahona, siguiendo el ateísmo spinoziano, la naturaleza es eterna e infinita, es causa, efecto, esencia y existencia[1].
4. “Gaviota de un solo verano” (catorce poemas): Es la pieza poética consagrada a la amada, a esa mujer de altos ideales que se le desbordan amorosamente los geranios de sus manos francas: Esa parte que, gozosamente, emergida de nuestro ser –en la era de los latidos primordiales-, amándonos, curándonos y purificándonos; se restituye a sí misma esa bendita plenitud, cuando la primavera nos atraviesa a los dos –para no irse jamás- nuestra bienaventurada alma.
El libro posee, además, un preámbulo y un colofón: En el primero, se condensa –con verbal modestia- la concepción estética, que es retomada en los poemas de las páginas 27, 28, 29, 41 y 65 (puntualmente en el verso diez). Y se cierra con ese inconfundible misticismo panteísta que fluye por todo el ecosistémico cuerpo del poemario, donde la naturaleza es esa deificada totalidad hacia la cual retorna, finalmente, la voz enunciadora.
El enunciador del acto verbal –casi en la totalidad de los poemas- es un sujeto ficcional monocorde, esto es, un Yo que se apropia sólo él (aunque a veces se pluralice) de la enunciación: Una lírica omnisciencia que, omnipotente y portentosamente, va creando un delineado universo y cuya rígida personalidad no se desdobla, ni –muchos menos- se aliena despersonalizándose o que –aunque sea momentáneamente-, cediéndole la enunciación a otras voces (heteronimias diversas), se disgregue, haciéndose entonces tan difusa dicha enunciación que no se sabría, a ciencia cierta, quién está engendrando las realidades textuales.
Dentro de la poesía actual lo metaliterario es un ejercicio casi obligatorio: Es decir, hacer que la misma Poesía reflexione sobre sí misma, preguntarse ella misma para qué sirve y el ser consciente de su progresiva configuración formal a medida que va desbordando sus sustancias sobre el cuerpo textual; esta modalidad metaliteria no la encontramos en “Transparencias”. Lo que sí hallamos es un Arte Poética donde el poeta entra en profundización con su experiencia verbal (empero, no siendo la voz de la Poesía la que habla sino un omnisciente portavoz) que proclama que la literatura no es enigmáticamente inasible ni –de ninguna manera- metafísica, sino concreta, pues el canto es de arcilla y un festín vital y dialéctico que se explica partiendo del mundo mismo, ya que la poesía es un papel de aguas azules donde bajamos con la única piel que venimos al mundo.
Entonces por qué (esto me lo he preguntado siempre) la poesía de José María Gahona es un hito ya modélico dentro de la tradición literaria piurana -y peruana, ciertamente-, puesto que en su corpus poético hay un vaciamiento de referencias cultistas, de intertextualidades, recreaciones paródicas y ensamblajes experimentales; entre otras elaboradas técnicas. Estimo que por dos motivos. El primero: El enunciador acopia para su código –para luego construir sus reveladores enunciados- referentes escarnecidos y desechados por el imaginario social. Objetos envilecidos porque simplemente no confieren dignidad valorativa el poseerlos ni –de ningún modo- hablar de ellos en nuestras interlocuciones sociales, puesto que nos ensuciarían –delatando, además, nuestras vulgares identidades-, sin posibilidad entonces de situarnos en los pulcrísimos estamentos sociales. En este sentido, el enunciador a estos cachivaches verbales, rescatándolos de su inminente inutilidad -cual ropavejero que redime estos significantes inservibles y oprobiosos para muchos- les asigna un insospechado valor, suscitando un descentramiento discursivo; propiciando –entonces- que los discursos hegemónicos sean percudidos –axiológicamente- por estas enunciaciones periféricas. Y, además, por esa primigenia manera –casi infantil- (segundo motivo) de enunciar su universo, engendrándolo con una diáfana visión que purifica y transparenta –verbalmente- todo; con una tonalidad virginal que hace resucitar, en el lector, un atavismo espiritual (a contrapelo de su panteísmo materialista) remotamente anidado –desde siempre- en la profundidad de nuestra ontología.
Otras aristas estilísticas que bien podrían abordarse en la poesía de José María Gahona son el influjo oquendiano (poemas de las páginas 55 y 62), las referencias bíblicas subyacentes en algunos versos (páginas 33 y 66) y sus humildes neologismos (saucerrío, guayabocorazón y blancorear). Por lo que invito a los interesados a escudriñarlas con novísimas herramientas teóricas, a fin de plenificar este abordaje crítico de su ya sempiterna y panteísta –en nuestros elegíacos corazones- obra literaria.
1.“Elegías a la madre” (cinco poemas): Con minimalismo expresivo y compositivo (constreñido a su máxima expresión, pues no pasan de ocho versos los poemas) se testimonia, con piadosa gratitud, la atribulada –pero purificadora- figura de la madre.
2. “La nave de esteras” (trece poemas): Con una factura compositiva más dilatada esta sección del poemario es la que –magistralmente transfigurada- atesora una clara postura ideológica, puesto que aquí se patentiza la sociopoética de la mirada artística.
3. “Transparencias” (quince poemas): Una concepción ambientalista sostiene estas realizaciones poéticas: La flora y la fauna de la región, infundidas por una especie de gracia verbal, configuran unos ecosistemas textuales que despliegan un bucólico misticismo donde la naturaleza es concebida como el ser absoluto, la sustancia infinita y causa de sí misma. Para José María Gahona, siguiendo el ateísmo spinoziano, la naturaleza es eterna e infinita, es causa, efecto, esencia y existencia[1].
4. “Gaviota de un solo verano” (catorce poemas): Es la pieza poética consagrada a la amada, a esa mujer de altos ideales que se le desbordan amorosamente los geranios de sus manos francas: Esa parte que, gozosamente, emergida de nuestro ser –en la era de los latidos primordiales-, amándonos, curándonos y purificándonos; se restituye a sí misma esa bendita plenitud, cuando la primavera nos atraviesa a los dos –para no irse jamás- nuestra bienaventurada alma.
El libro posee, además, un preámbulo y un colofón: En el primero, se condensa –con verbal modestia- la concepción estética, que es retomada en los poemas de las páginas 27, 28, 29, 41 y 65 (puntualmente en el verso diez). Y se cierra con ese inconfundible misticismo panteísta que fluye por todo el ecosistémico cuerpo del poemario, donde la naturaleza es esa deificada totalidad hacia la cual retorna, finalmente, la voz enunciadora.
El enunciador del acto verbal –casi en la totalidad de los poemas- es un sujeto ficcional monocorde, esto es, un Yo que se apropia sólo él (aunque a veces se pluralice) de la enunciación: Una lírica omnisciencia que, omnipotente y portentosamente, va creando un delineado universo y cuya rígida personalidad no se desdobla, ni –muchos menos- se aliena despersonalizándose o que –aunque sea momentáneamente-, cediéndole la enunciación a otras voces (heteronimias diversas), se disgregue, haciéndose entonces tan difusa dicha enunciación que no se sabría, a ciencia cierta, quién está engendrando las realidades textuales.

Entonces por qué (esto me lo he preguntado siempre) la poesía de José María Gahona es un hito ya modélico dentro de la tradición literaria piurana -y peruana, ciertamente-, puesto que en su corpus poético hay un vaciamiento de referencias cultistas, de intertextualidades, recreaciones paródicas y ensamblajes experimentales; entre otras elaboradas técnicas. Estimo que por dos motivos. El primero: El enunciador acopia para su código –para luego construir sus reveladores enunciados- referentes escarnecidos y desechados por el imaginario social. Objetos envilecidos porque simplemente no confieren dignidad valorativa el poseerlos ni –de ningún modo- hablar de ellos en nuestras interlocuciones sociales, puesto que nos ensuciarían –delatando, además, nuestras vulgares identidades-, sin posibilidad entonces de situarnos en los pulcrísimos estamentos sociales. En este sentido, el enunciador a estos cachivaches verbales, rescatándolos de su inminente inutilidad -cual ropavejero que redime estos significantes inservibles y oprobiosos para muchos- les asigna un insospechado valor, suscitando un descentramiento discursivo; propiciando –entonces- que los discursos hegemónicos sean percudidos –axiológicamente- por estas enunciaciones periféricas. Y, además, por esa primigenia manera –casi infantil- (segundo motivo) de enunciar su universo, engendrándolo con una diáfana visión que purifica y transparenta –verbalmente- todo; con una tonalidad virginal que hace resucitar, en el lector, un atavismo espiritual (a contrapelo de su panteísmo materialista) remotamente anidado –desde siempre- en la profundidad de nuestra ontología.
Otras aristas estilísticas que bien podrían abordarse en la poesía de José María Gahona son el influjo oquendiano (poemas de las páginas 55 y 62), las referencias bíblicas subyacentes en algunos versos (páginas 33 y 66) y sus humildes neologismos (saucerrío, guayabocorazón y blancorear). Por lo que invito a los interesados a escudriñarlas con novísimas herramientas teóricas, a fin de plenificar este abordaje crítico de su ya sempiterna y panteísta –en nuestros elegíacos corazones- obra literaria.
[1] Doctrina materialista del siglo XVII formulada por Benito o Baruch de Spinoza (1632-1677), nacido en Ámsterdam en una familia judía acomodada.
Fotografía: José María Gahona
viernes, septiembre 11, 2009
Canción triste de cualquier hombre
En este vídeo se observa al poeta Jorge Castillo Fan leyendo sus propios poemas. Aquí la voz de uno de los poetas nacionales más importantes de los noventa...
jueves, septiembre 03, 2009
Frases más, frases menos…

Julio Carmona
“Hay frases y frases, mi querido Sancho” –diría el Quijote. Conste que no he puesto “dijo” sino “diría”, por lo tanto no es cita textual; es cita apócrifa, que las hay, y que a veces tienen la suerte de prevalecer sobre las de “rostro verdadero”. Y ese, tal vez, sea el origen de los refranes. Por eso no hay que sorprenderse si se cita a un autor con una frase que nunca dijo o que le pertenece a otro: “Usos son de la guerra: vencer y ser vencido” (¿Atahualpa?, ¿Napoleón?).
Alguna vez leí en un texto, impreciso, que la frase “saber dónde aprieta el zapato” se la atribuían a un escritor español, y la explicación de la frase era ésta: A un personaje se le recrimina por el hecho de haber repudiado a su mujer que –se argumentaba– era buena, discreta y, además, hermosa; a lo que él respondió, mostrando su zapato: “¿No es bonito, nuevo y está muy bien hecho?” Y, como sus censores aceptaran que sí, él les retrucó: “Pues, sólo yo sé dónde me aprieta”. Pero lo cierto es que la frase no pertenece al autor español a quien era endilgada, sino que es puesta por Plutarco en boca de Paulo Emilio, uno de sus biografiados.
Lo censurable se da cuando se dice algo como propio, y resulta que muchos ya lo habían escuchado o leído como perteneciente a otro. Es el riesgo al que nos conduce la ignorancia. Como se ignora las obras de los genios, se puede estar diciendo algo que ellos ya habían dicho (y con mayor pericia). Se cuenta de Blas Pascal que lo obligaban a estudiar gramática y él quería estudiar matemática. Y como lo encerraron en su habitación sin ningún libro de matemáticas, pues él por su propia cuenta volvió a inventar la geometría. Algo similar le podría ocurrir a cualquier Robinson Crusoe que, por necesidad, se viera obligado a inventar la pólvora o demostrar que es la Tierra la que se mueve alrededor del Sol, y aun dársela de Colón creyendo que ha descubierto América.
A propósito de Colón, recuerdo una anécdota que el poeta chiclayano Alfredo José Delgado Bravo atribuía a un profesor suyo, quien, en una fiesta, pisó el pie de una señora, y ésta le dijo: “Doctor, más abajo pisó Colón”, y aquél replicó: “Sí, pero Colón pisó tierra virgen”. Si alguien repite esta anécdota atribuyéndosela a Alfredo José Delgado Bravo, quedará demostrado cómo se genera este tipo de equívocos.
A propósito de Colón, recuerdo una anécdota que el poeta chiclayano Alfredo José Delgado Bravo atribuía a un profesor suyo, quien, en una fiesta, pisó el pie de una señora, y ésta le dijo: “Doctor, más abajo pisó Colón”, y aquél replicó: “Sí, pero Colón pisó tierra virgen”. Si alguien repite esta anécdota atribuyéndosela a Alfredo José Delgado Bravo, quedará demostrado cómo se genera este tipo de equívocos.
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